23/04/2025
Cuando hablamos de crianza, de hijos, de familia, muchas veces el primer personaje en el que pensamos es en el de la mujer, pero también en ese mismo camino está el padre, el hombre que también enfrenta sus propios líos ante la llegada de los hijos, del primer hijo principalmente.
Y es que el hombre también tiene que prepararse para ese momento en que la familia comienza a crecer, porque tiene que sostener y también aprender a ser sostenido, y esto último es lo que menos se permite, por ellos y por la sociedad.
La vida personal y familiar evoluciona y no somos las mismas personas en ese camino de pareja, de padres, de familia.
A veces podemos escuchar con pesar que la llegada de los hijos nos cambian, pero es natural que eso pase, porque en esa decisión de aceptar la llegada del otro, se va una parte natural de nosotros, pero podemos dejar ir y, al mismo tiempo, comenzar a reconstruir, a reconstruirnos como hombres, como padres, como familia.
Ser hombre no es tener que callar y aguantar, hacer como que nada pasa. Eso solo nos ha alejado de la salud mental ¿y sabes qué? Nuestros hijos nos merecen sanos, no solo física, sino mental y espiritualmente también.