
19/08/2025
Así de sencillo!!!
Lo que tiene que ocurrir para que tus células obtengan energía, es una coreografía bioquímica extraordinaria.
Cada movimiento.
Cada flecha.
Cada molécula en esta imagen…
representa una reacción que ocurre miles de veces por segundo en tu cuerpo.
Todo comienza con una molécula de glucosa:
simple, dulce, cotidiana…
pero capaz de encender la maquinaria de la vida.
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Glucólisis:
En 10 pasos meticulosamente regulados, la glucosa se convierte en piruvato.
Se invierte un poco de energía (ATP),
pero luego… se gana más de la que se invirtió.
También se forma NADH, una molécula que transportará electrones valiosos para producir más energía después.
Esta fase ocurre en el citoplasma de cada célula.
No importa si es una célula muscular, hepática o cerebral: todas necesitan glucólisis.
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Destino del piruvato:
El piruvato puede tomar distintos caminos:
- Convertirse en lactato, si falta oxígeno.
- Transformarse en etanol, si eres una levadura.
- O entrar a la mitocondria y convertirse en acetil-CoA, si hay oxígeno y quieres eficiencia.
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Ciclo de Krebs (o del ácido cítrico):
Este es el centro metabólico del cuerpo.
Aquí, el acetil-CoA se transforma en energía real.
Cada vuelta del ciclo libera NADH, FADH₂ y GTP,
que luego alimentan la cadena respiratoria para producir ATP, el combustible de la vida.
Todo esto sucede dentro de tus mitocondrias.
Sí, esos pequeños orgánulos que alguna vez fueron bacterias…
y hoy son tus plantas de energía celular.
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Esta imagen no es solo una ruta metabólica.
Es la prueba de que tu cuerpo es una máquina asombrosa,
capaz de transformar una manzana en un pensamiento,
una galleta en un latido,
un arroz en un recuerdo.
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Recordatorio médico: Contenido educativo con fines ilustrativos. La imagen muestra la vía de la glucólisis, el destino metabólico del piruvato y el ciclo de Krebs con sus enzimas clave, cofactores y productos energéticos.