29/12/2023
El intestino grueso, nuestro segundo cerebro
Cada vez hay más artículos (no todos ellos con base científica) que hablan de la relación entre el intestino grueso y el cerebro, algo que no debemos ignorar… ¿No hemos sentido dolor de estómago cuando tenemos estrés? ¿Las famosas “mariposas” cuando nos enamoramos? ¿O procesos de diarrea cuando estamos nerviosos?
Existen dos tipos de cerebros, el sistema nervioso central, que sería el cerebro donde las emociones se forman en base a las experiencias anteriores. El segundo cerebro, el sistema nervioso enteral o mesentérico, que se caracteriza por la relación del cerebro y aparato digestivo: Este cerebro posee más neuronas que su par, guarda emociones, determina la respuesta de acuerdo al contexto y la intensidad del estimulo.
Bienestar: El estado de ánimo se aloja en el estómago, ya que ahí se produce y almacena el 90% de la serotonina, la ‘hormona de la felicidad’.
Sueño: Si relajamos el abdomen nuestras neuronas estomacales producen benzodiazepinas, las moléculas que usamos como ansiolíticos para relajar e inducir el sueño y para descontracturar músculos. Hay muchas sustancias químicas que nosotros producimos y que si no somos capaces de liberar, manifestamos depresión, ansiedad o cansancio crónico.
Estrés:Ante una emergencia, el cerebro toma energía del intestino. Las tripas se ‘rebelan’ y envían señales como malestar estomacal.
Gula:Las billones de bacterias que se alojan en el intestino eligen sus propios nutrientes para prosperar: a veces son más golosas que tú.
Miedo:El pánico hace que el cerebro espante al intestino grueso. Éste ya no dispone de tiempo para absorber líquido y el resultado es diarrea.