02/07/2024
La práctica del yoga nos enseña el arte de soltar.
En cada asana, aprendemos a escuchar nuestro cuerpo, a respetar sus límites y a movernos con la respiración.
Este enfoque nos ayuda a sintonizarnos con nuestra intuición, permitiendo que nuestras posturas sean guiadas no solo por el esfuerzo físico, sino también por nuestro ser interior.
En la vida cotidiana, soltar el control significa aceptar que no todo está en nuestras manos y que está bien no tener todas las respuestas.
Al confiar en nuestra intuición, nos abrimos a nuevas posibilidades y caminos inesperados.
Esta confianza nos permite tomar decisiones más alineadas con nuestro verdadero ser, llevándonos a experiencias más enriquecedoras y satisfactorias.
Para muchos, soltar el control puede ser una transición desafiante. Estamos acostumbrados a planificar, organizar y prever cada detalle. Sin embargo, al practicar la confianza en nuestra intuición, descubrimos una fuente de paz y claridad.
Esta práctica nos recuerda que, aunque no siempre podemos controlar las circunstancias externas, sí podemos elegir cómo respondemos a ellas.
Gracias por este breve recordatorio en la frase del mes de julio, que compartimos en y Younger for Longer Yoga