
26/06/2022
"A diferencia del dolor corporal causado por una herida, el dolor psíquico sobreviene sin una lesión tisular. El motivo que lo desencadena no se localiza en la carne, sino en el vínculo entre aquel que ama y su objeto amado. Cuando la causa se localiza en esta encarnación del yo que es el cuerpo, hablamos de dolor corporal; en cambio, cuando la causa se sitúa más allá del cuerpo, en el espacio inmaterial de un potente vínculo de amor, decimos que se trata de dolor de amar. Por lo tanto, ya podemos adelantar la primera definición del dolor de amar y decir que es el afecto que resulta de la ruptura brutal del vínculo que nos une al ser amado. Esta ruptura, violenta y súbita, suscita inmediatamente un sufrimiento vivido como un desgarro del alma, como un grito mudo que brota de las entrañas".
Juan David Nasio - El libro "El dolor de amar".