
11/05/2025
El Día de la Madre también pienso en ellas…
Pienso en esa madre que llora en silencio porque su mamá ya no está, y en esa otra que nunca pudo sentirse hija del todo porque el vínculo con su madre siempre dolió.
Pienso en las mujeres que, aun deseando ser madres, viven este día con una mezcla de esperanza y vacío, y en las que fueron madres solo por un momento… porque la vida les arrebató a su hijo.
Hoy también es para la madre que se siente sola, criando con lo que puede, sin respaldo ni descanso.
Para la que ama pero se siente rebasada, que se pregunta si lo está haciendo bien y siente culpa por necesitar un respiro.
Para la que se hunde en la sombra de una depresión posparto que nadie ve, y teme decirlo por vergüenza o incomprensión.
Es para las mamás adoptivas y de acogida, que eligen amar sin que el cuerpo haya gestado.
Y para esas madres que, aunque no se llamen “mamá”, han sido abrigo, cuidado y ternura para otros.
Porque ser madre no es una sola experiencia, es un universo de vivencias, y todas merecen ser vistas, nombradas y acompañadas.
Este Día de la Madre, más que regalar flores, regalemos presencia, respeto y espacio para todo lo que una madre calla.
Y si tú, al leer esto, sentiste que algo se removió dentro… quizás sea momento de sanar.
La psicoterapia puede ser ese lugar seguro donde por fin puedas hablar de ti, sin juicios, sin exigencias, solo con verdad y compasión.
Porque tú también mereces ser cuidada.