20/03/2024
~ Equinoccio ☀️✨
Nuestros antiguos maestros vivían acompasados con el ritmo de la naturaleza. Observando el cielo, comprobaron que el planeta en el que vivían era un organismo vivo que formaba parte del cuerpo del universo. Sus habitantes no eran los dueños del mundo, sino una parte integrante de él. Constataron, así mismo, que la felicidad (individual, de la especie y del resto de los seres)
residía en su acomodo a este orden cósmico preestablecido. Esa era la clave, la regla del juego de la vida. Cualquier intento de agresión a ese cuerpo cósmico de funcionamiento perfecto, supondría quebrar las normas naturales, la guerra, la desgracia y la desdicha. Por aquello tiempos, el Sol regía el día, la noche, la siembre y las cosechas. Era la fuente principal de vida y, por ello, se le rendía pleitesía, se la pedian deseos, se le agradecían sus bendiciones como generador de luz y de calor. El era quien marcaba los ciclos y quien organizaba la vida. Había un momento en el que el Gran Astro se colocaba en el eje del ecuador de la tierra y ello daba paso a una nueva etapa en la cual la luz vencía a las tinieblas, el calor al frío. La mente de los humanos se iluminaba de esperanza, de alegría;
su consciencia se abría para recibir las bendiciones de lo luminoso. Al igual que en él, los animales se apareaban, los árboles florecían.
En recuerdo de aquellos tiempos… ¡Feliz equinoccio para tod@s!