
29/07/2025
Un ojo que no ve. Un diente que nunca mordió. Un cuerpo que nunca fue.
A veces, la naturaleza comete errores… y los esconde bajo la piel.
Lo que ves aquí no es una criatura fantástica ni una figura salida de la ciencia ficción. Es real. Es humano. Y, a su manera, también es biológico.
Es un teratoma.
—
Un tumor que no se conforma con crecer.
Quiere construir.
Quiere parecerse.
Quiere imitar.
Y en su intento, forma cabellos, dientes, cartílago, piel…
Incluso ojos. No para ver, sino como reflejo de lo que pudo haber sido.
—
🔬 En el centro de todo: una célula germinal.
Una semilla de vida capaz de transformarse en cualquier tejido.
Pero esta vez, sin dirección.
Sin armonía.
Sin destino.
—
Aparecen en lugares impensados:
Ovarios. Testículos. Mediastino. Columna. Cerebro.
Algunos son benignos, otros no tanto.
Pero todos cargan el mismo misterio:
¿Qué ocurre cuando el potencial de crear vida se sale del guion?
—
Este no es solo un tumor.
Es una pregunta en forma de masa.
Una mirada que no busca.
Una presencia que inquieta… porque recuerda que, incluso dentro de nosotros, la biología puede equivocarse.
—
La medicina no solo explica. También observa. Y se asombra.
Porque el cuerpo humano no deja de revelarnos verdades incómodas, raras, fascinantes.
⸻
Recordatorio importante: Esta información es de carácter educativo e informativo. No sustituye la evaluación médica profesional. Ante cualquier síntoma, acude siempre a un centro de salud.