16/01/2025
EL HOMBRE SE CONSTRUYE TRABAJANDO
por María Montessori
"Nada puede sustituir al trabajo, ni el bienestar físico ni los afectos, y, por otra parte, las desviaciones no pueden corregirse ni con el castigo ni con el ejemplo. El hombre se construye trabajando, trabajando con sus manos, pero utilizando las manos como instrumentos de su yo, órgano de su mente y voluntad individual, que modela su propia existencia frente a su medio ambiente. El instinto del niño confirma que el trabajo es una tendencia inherente a la naturaleza humana; es el instinto característico del género humano. ¿Cómo pudo entonces suceder que el trabajo, que debería representar la satisfacción suprema, el centro de la salud y la regeneración, como lo es para el niño, fuera rechazado por el hombre adulto?... Tal vez porque el trabajo en la sociedad humana se apoya sobre bases equivocadas. Se desarrolla a partir del hombre desviado, desviado por la posesión, el poder, la apatía, el apego, de modo que el instinto profundo permanece oculto como una característica reprimida…
Pero cuando por circunstancias excepcionales el trabajo es el resultado de un impulso interior, instintivo, entonces incluso en el adulto asume un carácter completamente diferente. Tal trabajo es fascinante, irresistible, y eleva al hombre por encima de las desviaciones y los conflictos internos. Tal es el trabajo de… hombres dotados de un poder tan extraordinario que les permite redescubrir el instinto de su especie en los patrones de su propia individualidad. Este instinto es entonces una fuente que irrumpe a través de la dura corteza exterior y se eleva, por un impulso profundo, para caer, como lluvia refrescante, sobre la humanidad árida. Es por medio de este impulso que se produce el verdadero progreso de la civilización."
MARÍA MONTESSORI El Niño
El secreto de la infancia
Foto: reachformontessori.com