
27/06/2025
Recientemente circuló el testimonio de un padre cuya hija, de 21 años, casi pierde la vida después de su primer entrenamiento en el gimnasio. Lo que empezó como una rutina para “sentirse mejor” terminó en el hospital con un diagnóstico grave: rabdomiólisis.
Como profesional de la salud y la nutrición clínica-deportiva, quiero sumarme a esta alerta con información y prevención.
❗ ¿Qué es la rabdomiólisis?
Es una condición médica grave en la que las fibras musculares se rompen de forma masiva y liberan al torrente sanguíneo sustancias tóxicas como la mioglobina. Esta proteína, en grandes cantidades, puede dañar gravemente los riñones y poner en riesgo la vida.
⚠️ ¿Por qué puede ocurrir por ejercicio?
La rabdomiólisis inducida por ejercicio no es común, pero es real y peligrosa, sobre todo en personas que:
-Son principiantes y entrenan sin adaptación progresiva
-Realizan ejercicio de alta intensidad o volumen excesivo sin condición física previa
-Están expuestas a ambientes calurosos o deshidratación
-No reciben una valoración previa médica o nutricional
🔬 Síntomas de alerta:
-Dolor muscular intenso, progresivo, que no cede
-Inflamación severa de extremidades
-O***a oscura (color coca-cola)
-Debilidad general, náuseas o confusión
-Fiebre o dificultad para moverse
Ante estos signos, acudir de inmediato a urgencias. El diagnóstico y tratamiento oportuno pueden salvar una vida.
🧑⚕️ Como nutrióloga clínica–deportiva te comparto estas recomendaciones:
✅ Todo entrenamiento debe ser personalizado y progresivo
✅ El instructor debe estar certificado y actualizado
✅ La hidratación y la nutrición previa al ejercicio son clave para la salud muscular
✅ Pacientes con antecedentes médicos deben tener valoración clínica y nutricional previa
✅ No todo “dolor” post-entrenamiento es normal: escuchar al cuerpo es parte del entrenamiento inteligente
💬 Cierro con esta reflexión:
Hacer ejercicio no debería poner en riesgo tu vida.
Pero hacerlo sin guía, sin límites, sin preparación, sí puede hacerlo.
Cuidar la salud también es saber decir “hasta aquí”.
El objetivo no es que duela…
El objetivo es que te haga bien.