Sergio Rodríguez Bonilla: Psicoanálisis

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Lo que tú hiciste en tu prime yo lo hice con un diagnóstico psiquiátrico.

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Mi amix

26/11/2025

En la teoría lacaniana, ¿qué registro se relaciona con lo simbólico y las normas sociales que estructuran el inconsciente?

a) Real
b) Simbólico
c) Imaginario

26/11/2025

26/11/2025

Tu pasado no define tu futuro

26/11/2025

Venganza simbólica del Yo herido (ejemplo en una relación de pareja).

La venganza simbólica del yo en las relaciones de pareja aparece cuando uno de los miembros se siente herido —por rechazo, abandono, humillación, infidelidad, falta de atención, crítica, desigualdad o frustración— y, al no poder expresar esa herida de forma directa, el yo responde a través de gestos indirectos que “reparan” internamente la herida narcisista.

No es un acto consciente. Es una forma sutil de decir:

“Algo me dolió, y necesito equilibrarlo.”

🔥 Cómo se manifiesta en parejas

1. Frialdad afectiva o sexual

Después de una herida, el yo puede retraerse como forma de “hacer sentir” al otro la pérdida, sin decirlo explícitamente.
Es una manera simbólica de decir:
“Sentí que no me valoraste; ahora yo decido cuánto entrego.”

2. Pasivo-agresividad

Respuestas cortas, silencios prolongados, llegar tarde, “olvidar” cosas que al otro le importan.
El yo hiere de forma suave porque no pudo defenderse en el momento original.

3. Retiro emocional

Cuando una pareja humilla o hace sentir menos al otro, este puede distanciarse, volverse irónico o indiferente.
La indiferencia funciona como un “contrapeso” a la herida narcisista.

4. Exceso de autosuficiencia

Tras sentirse rechazado o dependiente, la persona se vuelve hiperautosuficiente:
“No te necesito.”

Es una venganza simbólica, porque restituye el orgullo herido.

5. Seducción hacia el exterior

Sin llegar a la infidelidad, puede haber un juego de seducción implícito para “demostrar” que sí es deseado.

Es la lógica narcisista: “Lo que no me reconociste tú, lo reconocerán otros.”

6. Comparaciones o comentarios irónicos

Decir sutilmente lo que antes no se pudo decir:

“Mira cómo otros sí valoran lo que hago.”

“No todos son como tú.”

El yo equilibra la herida mediante pequeñas “reivindicaciones”.

7. Dejar de esforzarse

El esfuerzo se retira simbólicamente:

“Si yo no importé, tampoco te daré lo que antes te daba.”

Es una venganza pasiva: no destruye, pero tampoco construye.

8. Mostrar logros para “demostrar” valor

Avances personales, profesionales o físicos que funcionan como mensaje indirecto.
No se busca solo crecer, sino que el otro lo vea.

🧠 ¿Qué lo causa?

Huidas narcisistas ante una herida.

Incapacidad de hablar directamente.

Miedo al abandono o al conflicto.

Dependencia afectiva.

Superyó severo (culpa que impide la confrontación).

Historia previa de humillación.

El yo se protege como puede.

🪞 ¿Es destructivo?

Puede ser parte normal de las tensiones de pareja, pero se vuelve dañino cuando:

sustituye la comunicación honesta,

se vuelve el método principal de ajuste emocional,

o genera escaladas donde ambos terminan actuando desde la herida.

❤️ ¿Qué lo sana?

Nombrar la herida: “Esto me dolió”.

Validar emociones mutuas.

Reconocer la vergüenza detrás del enojo.

Desactivar el orgullo defensivo.

Recuperar la comunicación directa.

En otras palabras:

La única cura para la venganza simbólica es la palabra.

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Codigo de hombres:

Un hombre siempre dice “ahorita lo arreglo”, aunque tarde tres meses en hacerlo (o nunca).

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¿Qué parte de ti sigue esperando que el mismo entorno que te dañó sea el que finalmente te repare?

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Estás cansado de sostener a tu yo inventado”

No estás cansado del trabajo, ni de la gente.
Estás cansado de sostener la versión de ti que tuviste que inventar para sobrevivir.

Esa versión que aprendió a callar, a adaptarse, a ser funcional incluso cuando estabas roto por dentro.
La misma que te hizo fuerte… pero te dejó agotado.

El análisis no destruye esa versión.
Te enseña a dejar de vivir exclusivamente desde ella.