30/09/2025
Del sueño y sus efectos.
El ciclo sueño-vigilia es el ritmo circadiano más evidente y mejor caracterizado, influenciado principalmente por tiempos de luz/oscuridad y modulado por señales neuroendocrinas como la melatonina, una neurohormona sintetizada principalmente por la glándula pineal en respuesta a la oscuridad, que desempeña un papel central en la regulación circadiana y exhibe potentes propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cardiometabólicas. La secreción de melatonina sigue un patrón diurno estable, con concentraciones máximas que se producen típicamente entre las 2:00 y las 4:00 a. m. y niveles mínimos durante el día.
Al descansar, la retina recibe la luz y la transmite al núcleo supraquiasmático del hipotálamo. Esta región regula la secreción de melatonina de la glándula pineal, aumentando la secreción por la noche y disminuyendo durante el día. La melatonina mejora la actividad parasimpática, para actuar directamente sobre el corazón y la vasculatura, mejorando la variabilidad de la frecuencia cardíaca, ejerciendo efectos antiarrítmicos, promoviendo la vasodilatación, protegiendo el endotelio y reduciendo el estrés oxidativo.
Los ciclos irregulares de sueño se reconocen cada vez más como un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular. Interrumpir las secreciones diurnas de melatonina por la exposición nocturna a la luz artificial, especialmente la luz azul enriquecida de dispositivos electrónicos y por horarios inestables de sueño, afecta severamente a la fisiología cardiovascular y a la salud en general.
Alteraciones del ritmo circadiano y riesgo de enfermedad cardiovascular: el papel especial de la melatonina
Nuszkiewicz et al. (2025)
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12384635/