01/01/2024
No sé si habréis leído "Aicia a través del espejo" pero hay un diálogo que se aplica en economía, biología evolutiva, geopolítica y yo ahora lo aplico a la psicología. Es este:
—¡Venga! ¡Venga! —gritaba la Reina—. ¡Más deprisa! ¡Más!
Y corrían a tal velocidad que finalmente fue como si volaran por el aire, sin tocar apenas el suelo con los pies; hasta que, de repente, cuando ya Alicia se estaba quedando completamente exhausta, se detuvieron, y se encontró con que estaba sentada en el suelo, mareada y sin aliento.La Reina la apoyó contra un árbol, y le dijo con amabilidad: «Puedes descansar un poco, ahora».
Alicia miró en torno suyo, muy sorprendida.
—¡Vaya, para mí que todo el tiempo he estado debajo de este árbol! ¡Todo es igual que antes!
—¡Naturalmente! —dijo la Reina— ¿Qué pretendías tú?
—Mira, en mi casa —dijo Alicia jadeando todavía un poco— habríamos llegado a algún sitio… si hubiésemos estado corriendo deprisísima tanto tiempo, como hemos corrido aquí.
—¡Pues sí que es lento ese país! —dijo la Reina—. Aquí, como ves, necesitas correr con todas tus fuerzas para permanecer en el mismo sitio.
En psicología nos encontramos con la paradoja de que, a menudo, hacemos actividades de forma frenética, estamos en rendimiento compulsivo, cuidado compulsivo o pasamos de un tema a otro con mucha velocidad.. para descubrir al poco tiempo que estamos en el mismo sitio: Los problemas no han desaparecido sino que al contrario tenemos dos problemas el de antes y el agotamiento o deterioro provocado por la acción irreflexiva y compulsiva.
Y esto es válido para cualquier cosa que sea compulsiva: trabajo, relaciones, deporte, consumo de sustancias, compras, cuidado de los demás, etc..
Mi deseo para 2024 es que todos dediquemos algún momento para sentarnos, parar y reflexionar a donde queremos ir.
Si no puede ocurrirnos como a Alicia que cuanto más corremos mas cansados estamos para estar siempre en el mismo sitio 😉