
07/08/2025
Hablar con tu hijo sobre una separación es un acto de amor y valentía. No se trata de dar todos los detalles, sino de asegurarle que sigue teniendo un lugar seguro aunque todo cambie. Recuérdale, con palabras claras y a su nivel: “Esto es una decisión de adultos. No es tu culpa. Te amamos.” Repite este mensaje tantas veces como necesite escucharlo. Evita hablar mal del otro progenitor; tu hijo no debe cargar con resentimientos ni sentirse en medio de un conflicto. Prepárate para sus lágrimas, sus preguntas y sus silencios, respondiendo siempre con paciencia y contención. Una separación, bien acompañada, puede ser también un acto de amor. Porque aunque las casas cambien, el amor de madre o padre no se va: se transforma, se adapta y permanece como refugio incondicional.