05/08/2025
Importantes y acertados comentarios del Dr. Javier Castillo Colomer.
COMENTARIO DEL LIBRO DE JOSÉ MEDINA “EL PENSAMIENTO ARQUETÍPICO”
El breve escrito que les presento no es una recensión del libro de José Medina, ello requeriría de un texto mucho más elaborado en el que se describieran y valoraran las diferentes temáticas que envuelven el núcleo central de su trabajo que, como ustedes pueden suponer, trata de la conceptualización de la noción de arquetipo y de su importancia para la buena comprensión del conocimiento psicológico.
La formación filosófica, filológica y psicológica que el autor posee han favorecido que el texto sea un manifiesto de complejidad, seriedad y profundidad. En él podemos ver como Medina da cuenta de diferentes conceptos y del entramado de relaciones que surge entre ellos en su camino de definir lo que entiende por pensamiento arquetípico: sistema de rango y sistema de apego; sublación; imagen y pensamiento arquetípico; sistemas arquetípicos y lógica arquetípica; lógica hegeliana y lógica nietzscheana; ánima y ánimus renovado; posición esquizo-paranoide y depresiva; identificación proyectiva; voluntad de poder; pulsión de muerte; y otras tantas nociones que son utilizadas por el autor desde una perspectiva relacional e integrativa.
La elaboración de Medina ha partido de un deambular a través de clínicos tan variados como Jung, Klein, Bion, Winnicott, Lacan, Giegerich o Hillman y de su conocimiento de la filosofía presocrática, de la platónica, de la aristotélica y, de forma sobresaliente, de la nietzscheana y hegeliana. Todo ello ha permitido que el desarrollo de su texto esté bien fundamentado y entretejido conceptualmente de forma adecuada. Además, el libro de Medina tiene una importante virtud: se puede estar en desacuerdo en cómo puede definir y desarrollar un concepto o como lo relaciona con otro, pero ello no va en detrimento ni un ápice de la seriedad y riqueza de su pensamiento.
Me gustaría citar textualmente lo que nos escribe Medina acerca del arquetipo, “el concepto de arquetipo es uno de esos conceptos que no está nada claro”. Para el autor, Jung mezcla dos concepciones en él: el arquetipo como imagen y el arquetipo como significado. Para el padre de la psicología analítica el arquetipo es poseedor de ambas cualidades, siendo descrito como un vacío en sí mismo que es acompañado de su facultas praeformandi, su disponibilidad a crear formas cargadas de contenido.
Desde mi punto de vista, se ha hecho una utilización unidireccional del concepto de imagen arquetípica, por parte de muchos analistas que se definen como junguianos, que manifiesta una psicología superficial y profundamente especulativa. Quizá la vocación de estos analistas era la de ser poetas de la ingenuidad más que clínicos. Medina nos habla de una psicología del “ánima positiva” que “crea una falsa espiritualidad, un mero deleitarse con imágenes sin enterarse absolutamente de nada”.
El deseo continuo de ciertos terapeutas, y no solo de los más novatos, de ver arquetipos en cualquiera de las sintomatologías de sus pacientes, además de en sus sueños, imaginaciones y desarrollos creativos los convierte en ideólogos no en clínicos, siendo patente su falta de profundidad en todo lo que acontece al conocimiento de lo histórico, contextual y existencial que predetermina a sus analizados. El paciente que enseña una pintura a su analista y como posee una imagen circular, ¡diana! un mándala, símbolo del Sí mismo, “por buen camino vamos” o la descripción de un sueño en el que el protagonista se da un chapuzón en una piscina desconocida, “aleluya” suerte de rito bautismal, el paciente se está abriendo a una nueva espiritualidad. Intervenciones que están al mismo nivel que la sugestión hipnótica, todo muy estimulante y aparentemente renovador.
El analfabetismo acerca de los diferentes desarrollos del psicoanálisis contemporáneo por parte de muchos psicólogos analíticos es igual al de numerosos psicoanalistas que siguen atrapados en la imagen de un Jung esotérico, místico y con pocas aportaciones al trabajo clínico. Medina hace acopio de un conocimiento poco habitual, pese a no ser un clínico es capaz de navegar por diferentes mares y recoger de sus fondos una riqueza conceptual que le dota de una capacidad de análisis y de integración privilegiada. Es muy difícil construir interpretaciones acerca del denominado inconsciente colectivo si no se sabe lo que acontece en la esfera personal, Medina es muy consciente de ello.
El título del libro de Medida, “El pensamiento arquetípico” es ya una declaración de principios acerca de la importancia del sentido del arquetipo, de su lógica, que manifestándose mediante la imagen y sin negar la dimensión emocional y numinosa que lo configura, resalta el núcleo de significado del que es portador, núcleo de significado que necesita ser atrapado por la palabra para que se convierta en una historia que nos pueda orientar y además una historia siempre abierta a otras, sin que su sentido tenga porque desarrollarse en una única dirección.
La reivindicación del arquetipo como principio organizador, como lo podemos encontrar en la obra de Jung, se convierte en la piedra angular de lo que entiendo por sistemas arquetípicos y lo que Medina desarrolla como lógica arquetípica. Una lógica muy distinta a la de la psicología adaptativa al espíritu de los tiempos, como plantea Giegerich, de la que podemos decir que es muy poco analítica y menos clínica, pero esto es otro tema que necesitaría de un espacio mayor de exposición.
Bienvenido sea el libro de Medina, texto que espero se convierta en un poderoso estímulo que siga fertilizando y favoreciendo la investigación acerca de este oscuro y rico concepto que denominamos arquetipo y del que seguro sacará un buen provecho el lector interesado en el conocimiento psicológico y su práctica psicoterapéutica.
Dr. Javier Castillo Colomer
Diplomado en psicología analítica junguiana por Research- and Training Centre for Depth Psychology according to C.G. Jung and Marie-Louise von Franz. Zurich, Switzerland