Psict. Dulce E. Villegas Rivera Casa Psicointegra

Psict. Dulce E. Villegas Rivera Casa Psicointegra Somos un consultorio de psicología y atendemos a niños, adolescentes, adultos y parejas. Déjanos acompañarte, no estás solo .

¿Qué harías si mañana te dijeran que, a partir del 10 de diciembre, las redes sociales quedan prohibidas para menores de...
03/12/2025

¿Qué harías si mañana te dijeran que, a partir del 10 de diciembre, las redes sociales quedan prohibidas para menores de 16 años?

¿Estarías a favor o en contra?

Australia ya tomó una iniciativa radical.

Acaba de aprobar una ley histórica: desde diciembre de 2025, ningún adolescente menor de 16 años podrá acceder legalmente a redes sociales.
Y el mundo entero está observando. Y posiblemente siguiendo sus pasos.

Por primera vez, la responsabilidad legal deja de recaer en los padres y se traslada a las plataformas. TikTok, Instagram, YouTube, Snapchat: todas deberán demostrar que mantienen a los menores fuera de sus servicios o enfrentar multas que pueden llegar a los 50 millones de dólares. Un giro histórico en la relación entre gobiernos y gigantes tecnológicos.

¿Era necesaria una medida radical? ¿Qué vieron en Australia que los llevó a esta iniciativa? Lo que vemos todos pero nadie hace nada para regularizarlo de verdad

📱Daño emocional y retraso en procesos de desarrollo.
📱Acoso sexual disfrazado de interacción digital.
📱Exposición normalizada a material misógino.
📱Videos de peleas cada vez más violentas.
📱Contenido que promueve trastornos alimentarios, autolesiones y suicidio.
📱Crímenes de odio que circulan sin filtro y sin consecuencias.

No es nuevo. A nadie nos toma por sorpresa.
Lo que sí es nuevo es que un país decidió actuar.

Pero la ley abre una grieta incómoda: ¿es esto protección o intervención excesiva? ¿Un escudo necesario frente a sistemas diseñados para maximizar adicción, o un avance estatal sobre la libertad individual y el acceso a comunidades digitales?
Las autoridades lo explicaron así:

“Es una medida que permitirá a los jóvenes conocerse a sí mismos antes de que el mundo lo haga. Se trata de retrasar 36 meses el momento en el que se convierten en ciudadanos digitales de un ecosistema de redes sociales”.

Las autoridades reconocen algo que todos intuimos pero pocos admiten abiertamente: con el poder actual de los algoritmos, la fuerza de voluntad humana ya no alcanza. Los feeds alimentados por Inteligencia Artificial no solo muestran contenido: aprenden qué nos retiene, qué nos altera, qué nos calma, qué nos atrapa… y lo refinan en tiempo real. Para un adolescente, desconectarse dejó de ser una decisión; se volvió una batalla desigual.

Y ahora la pregunta vuelve a ti:

Si esta ley entrara en vigor en tu país este 10 de diciembre,
¿la apoyarías?
¿La rechazarías?
¿O te obligaría a reflexionar sobre cuánto hemos normalizado que niños y adolescentes naveguen solos en un entorno diseñado —literalmente— para capturar su atención, moldear su percepción y atravesar su salud mental?

Esta época del año despierta muchas emociones al mismo tiempo: ilusión, cansancio, nostalgia, ansiedad, gratitud y, a ve...
02/12/2025

Esta época del año despierta muchas emociones al mismo tiempo: ilusión, cansancio, nostalgia, ansiedad, gratitud y, a veces, un poquito de agotamiento emocional que no siempre sabemos poner en palabras.

Diciembre puede representar calor de familia, luz, entusiasmo y afecto… pero también sobrecarga, ausencias, sillas vacías y límites difíciles.

Es querer estar en todo… y a la vez necesitar una pausa enorme.

Y está bien sentirlo todo a la vez.
No es contradicción, es totalmente humano.

Si este mes te encuentras más sensible, más cansado, más movido o más nostálgico de lo habitual, no significa que estés “mal”: significa que algo dentro de ti está pidiendo espacio, pausa, o acompañamiento.

Que este diciembre puedas escucharte con más suavidad, ponerte límites con más amor y darte permiso de sentir, sin juicio. 🎄💛

No puedo, absolutamente no puedo enfatizar esto lo suficiente: las personas que te rodean tienen un impacto directo en l...
30/11/2025

No puedo, absolutamente no puedo enfatizar esto lo suficiente: las personas que te rodean tienen un impacto directo en lo que sucede dentro de ti. No pueden controlarte. No son responsables de tu felicidad y tú no eres responsable de la de ellos. Al final, cada uno es responsable de sí mismo, así que no estoy diciendo eso.

Lo que estoy diciendo es que su actitud se te va a pegar.
Sean positivos o negativos.
Sean reactivos o respondan con sabiduría.
Estén creciendo, aprendiendo y tratando de mejorar.
Estén intentando estar sanos y mantenerse sanos.

Las palabras que salen de su boca, muy probablemente, tarde o temprano también saldrán de la tuya de alguna manera.
La forma en que se conducen, la forma en que tratan a los demás, la forma en que ven sus relaciones cercanas… todo eso importa.

Si compiten, condenan, critican o levantan a otros.
La forma en que gastan su dinero.
La forma en que gastan su tiempo.
Los libros que leen y las cosas que aman.

Su confianza probablemente te dará confianza a ti, y su inseguridad probablemente te dará inseguridad a ti.
Su enfoque cambiará lo que tú miras, incluso si es apenas un poquitito.
Su brújula moral quizá no se convierta completamente en tu brújula moral, pero es muy probable que mueva la aguja hacia el norte o hacia el sur.

Así que, cuando elijas a las personas con quienes rodearte, es esencial que elijas personas de corazón parecido al tuyo.
Esto será siempre, siempre, siempre uno de los mejores consejos que puedo ofrecerle al mundo respecto a la amistad.

Texto de Amy Weatherly 💜

Soy la mamá gorda y siento que eso avergüence a mis hijosUnos meses después de empezar la escuela virtual durante la pan...
30/11/2025

Soy la mamá gorda y siento que eso avergüence a mis hijos

Unos meses después de empezar la escuela virtual durante la pandemia, mi hija de 8 años se acurrucó junto a mí y me dijo:
“Mom, me alegra no estar en un salón este año. Así no tengo que ver a (inserta el nombre del bully). Siempre se burla de ti por ser gorda, y así ya no tengo que escucharlo.”

No era realmente una noticia para mí. Soy gorda, después de todo. Nunca he rehuido esa palabra porque, en realidad, no es mala. Ciertas ideas sobre lo que es aceptable como bello o deseable nos han llevado a creer que “gorda” es un insulto, que tenemos que convencer a nuestras amigas de que “no están gordas, están hermosas”, como si esas dos palabras fueran mutuamente excluyentes. No soy una activista de la positividad corporal, pero tampoco he permitido que mis hijos me escuchen decir cosas negativas sobre mi cuerpo.

Soy gorda —lo sé yo, lo saben ellos, y no pasa nada. ¡También soy muchas otras cosas!

Lo que había olvidado es que el resto del mundo no siempre lo ve así. Todavía no, al menos. Y mucho menos los bullies de 8 años. Abracé a mi niña preciosa y le dije:
“¿Nunca me dijiste que él te molestaba por eso?”

“Sí, lo ha hecho muchas veces. Otros niños también dicen cosas.”

Un sollozo se me atoró en la garganta, queriendo salir desde algún lugar profundo dentro de mí. Estaba aparentando tranquilidad, pero apenas.

“¿Por qué no me lo habías dicho antes? Siento tanto que te hagan eso. ¿Te da vergüenza? ¿Yo te doy vergüenza?”

En cuanto hice esa última pregunta, deseé no haberla hecho. No solo no quería ponerla en la posición injusta de tener que decidir cómo responder, sino que me aterraba escuchar la respuesta.

Hablo con mucha seguridad. Ocupo mucho espacio y no puedo evitar hacer una entrada donde sea, así que he aprendido a esconder mi inseguridad. No puedo ocultar nada más sobre mí, así que finjo adueñarme de cada kilo que cargo.

Camino a una cafetería y sé que los niños me notan. Me siento en un concierto escolar y sé que destaco.

Marco la talla más grande cuando pido camisetas de eventos escolares, evito comer durante las fiestas de clase y me ofrezco a quedarme cuidando las mochilas durante cualquier paseo.

Soy gorda, y es obvio. Y, en general, parecía que todos evitaban reconocer al elefante en la habitación… al menos en mi cara. No había contado con bullies de 8 años.

“¡Claro que no me da vergüenza! ¡Eres la mejor mamá del mundo!”

“¿Aunque soy gorda y la gente se burle de mí?”

“Eso no tiene nada que ver con qué tan buena mamá eres.”

Sé que no fue justo buscar validación en mi hija de 8 años. Si ella siente vergüenza por mí, está en su derecho. Recuerdo sentirme humillada por mi propia madre y lo que usaba cuando iba a la escuela por mí. Es casi un rito de paso como madre, no realmente un comentario social sobre estándares de belleza.

Pero cuando eres gorda, la gente cree que tiene derecho a comentar sobre tus estándares de belleza todo el tiempo. Tienes que luchar para que te escuchen porque la gente solo quiere ver.

Siento la necesidad constante de justificar mi existencia y explicar mis expedientes médicos. Las inseguridades son paralizantes y el daño causado por las palabras y acciones de otros es inmenso y cambia la vida.

Pero no puedo dejar que mis hijos sepan eso.

No puedo dejar que sepan que me preocupa que sientan vergüenza de mí, que puedo imaginar la mesa del almuerzo volteándose bajo mi peso, que temo el día en que vayamos a una obra con asientos en los que no quepa.

No puedo dejar que sepan que no me subo a los columpios con ellos porque las cadenas se me clavan dolorosamente en la piel. No puedo dejar que sepan que me pongo pestañas postizas y pinto mis uñas antes de cualquier evento escolar para tener “algo a mi favor”.

No puedo dejar que sepan que yo también estoy avergonzada de mí.

Ellos tienen que poder sentir lo que sienten sin culpa añadida ni lástima. Tienen que escuchar mis discursos sobre cómo hay cosas mucho peores que ser gorda. Pero también, injustamente, tienen que lidiar con las burlas y comentarios de sus compañeros, los que sí creen que ser gordo es lo peor que alguien puede ser, los niños a quienes no les importa qué tan arregladas estén mis uñas o qué tan rizadas estén mis pestañas.

Y sin importar qué tan empoderada aparente estar o qué tan compuesta me vea después de horas arreglándome, junto con los kilos extra cargo la culpa de lo que mis hijos deben sentir, lo que soportan, por mi culpa.

Nuestros chistes internos, nuestros abrazos, los momentos en el hospital, nuestras recetas favoritas, las noches de juegos o los recuerdos… nada de eso se ve cuando entro a una habitación. Nadie ve qué tan buena madre soy cuando llego: solo ven que soy gorda.

Y cuando me voy, mis hijos se quedan gestionando las risitas y los comentarios crueles.

Lo siento tanto por la vergüenza que deben sentir. Pero, sobre todo, estoy avergonzada de mí misma.

Texto de Her View From Home

Frankenstein, la herida paterna y el eco del abandonoUna lectura poderosa de Frankenstein es entender la historia no sól...
26/11/2025

Frankenstein, la herida paterna y el eco del abandono

Una lectura poderosa de Frankenstein es entender la historia no sólo como la creación de un monstruo, sino como la historia de un padre que abandona y de un hijo que queda sin un sostén emocional que lo nombre, lo mire y lo reciba.

Víctor Frankenstein no encarna la maldad ni la simple irresponsabilidad. Encara algo más complejo:
una profunda herida con su propio padre, una figura afectiva distante, profundamente violenta y emocionalmente fría.
Un padre que “cumple” pero no acompaña. Que está a medias, y aparece esporádicamente.

Y desde esa herida, Víctor reproduce lo mismo que vivió:
🩶 crea vida, pero no la sostiene ni acompaña.
🩶 Se asusta de lo que él mismo engendra.
🩶 Y abandona al ser que más necesitaba de un adulto disponible.

Aquí es importante matizar:
No tener un padre presente o emocionalmente accesible no determina que alguien será incapaz de paternar o maternar de forma sana.
Pero sí influye, porque deja cicatrices internas: dificultades para regular, para vincularse, para sostener, para hacerse cargo de lo propio sin miedo.

Lo que muestra la novela es la transmisión intergeneracional de lo no elaborado.
Víctor no es malo: está herido.
La Criatura no es malvada: está desesperada.

Ambos son, en realidad, hijos del abandono.

Y ahí está el punto más humano del libro:
👉 La ausencia emocional deja un vacío que busca llenarse como sea.
👉 Y sin trabajo interno, ese vacío puede reproducirse en las relaciones que intentamos construir.

Pero también hay esperanza:
💛 Toda herida paterna puede ser elaborada.
💛 Toda historia puede reescribirse desde la consciencia, el vínculo, la reparación.
💛 Y ninguna ausencia define tu destino como madre o padre.

"El verdadero milagro no es que yo pueda hablar, sino que tú por primera vez me escuches" y (la criatura a Víctor, su creador)

🌿 “No quiero heredar tu miedo, mamá”No quiero heredar tu miedo a no tener suficiente, mamá.Ese miedo que te hacía contar...
08/11/2025

🌿 “No quiero heredar tu miedo, mamá”

No quiero heredar tu miedo a no tener suficiente, mamá.
Ese miedo que te hacía contar el dinero todo el tiempo, revisar la alacena una y otra vez,
como si la escasez se escondiera entre las latas.

Ese miedo que te enseñó a resistir,
pero no a descansar.
A cuidar, pero no a recibir.

Quiero devolvértelo con ternura,
como quien entrega algo que ya no necesita para vivir.

Tampoco quiero heredar la costumbre de ponerme al final de la lista,
de servir el plato más pequeño,
de callar el cansancio y sonreír igual.

Esa cadena invisible de mujeres que aprendieron a conformarse
con lo que quedaba,
con lo que sobraba,
con lo que dolía.

No, mamá.
Esa herencia no quiero guardarla.
La honro, pero la dejo ir.

No quiero tu culpa por descansar,
ni tu vergüenza por desear algo más.
No quiero ese molde de “mujer buena”
que confunde amor con sacrificio
y silencio con fortaleza.

Sí quiero tu fuerza,
pero no tu agotamiento.
Tu amor,
pero no tu miedo.
Tu dignidad,
pero no tu resignación.

Ahora entiendo que muchas de tus renuncias no fueron elección,
fueron heridas.
Y las heridas también se heredan,
aunque nadie las nombre.

Por eso, esta vez elijo detener la cadena.
No desde el rechazo,
sino desde la conciencia.

Quiero honrarte sanando lo que a ti te dolió.
Quiero que la herencia que deje a mis hijos sea distinta:
no miedo, sino paz;
no carencia, sino plenitud;
no culpa, sino libertad.

Gracias por todo lo que diste sin tenerlo.
Y perdón si devuelvo lo que nunca fue mío:
tu miedo, tu cansancio, tu culpa.

Hoy elijo quedarme solo con lo que me nutre.
Porque sanar, mamá,
también es una forma profunda de amar.

🌧️ 𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐮𝐲𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐥𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚 𝐚 𝐭𝐮 𝐡𝐢𝐣𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞…A veces 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐞𝐧 para saber que algo du...
07/11/2025

🌧️ 𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐮𝐲𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐥𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚 𝐚 𝐭𝐮 𝐡𝐢𝐣𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐜𝐞…

A veces 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐟𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐞𝐧 para saber que algo duele. Lo notas en su mirada, en su tono, en su silencio más largo de lo habitual. 💔

Y ahí estás tú, queriendo entrar, pero 𝐬𝐢𝐧 𝐟𝐨𝐫𝐳𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐩𝐮𝐞𝐫𝐭𝐚.

💬 𝐐𝐮𝐞́ 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫𝐥𝐞

🌿 “𝐍𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐬𝐢 𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐞́𝐬 𝐥𝐢𝐬𝐭𝐨.”
🌿 “𝐇𝐞 𝐧𝐨𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞, 𝐲 𝐦𝐞 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐜𝐨́𝐦𝐨 𝐭𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬.”
🌿 “𝐍𝐨 𝐯𝐨𝐲 𝐚 𝐞𝐧𝐨𝐣𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐧𝐢 𝐚 𝐣𝐮𝐳𝐠𝐚𝐫𝐭𝐞. 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞.”
🌿 “𝐀 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐩𝐨𝐧𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬… 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐚 𝐩𝐨𝐜𝐨.”
🌿 “𝐍𝐨 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚 𝐬𝐢 𝐧𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞́ 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫, 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐚𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐞𝐧 𝐬𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨.”

🫶 𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫

Tu hijo no necesita que tengas todas las respuestas, 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐡𝐮𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐥𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫.
Que tu presencia es segura, que tu mirada no lo invade, pero tampoco se aleja.

El mensaje más poderoso que puedes dar es:
✨ “𝐄𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐚𝐪𝐮𝐢́. 𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐚𝐩𝐮𝐫𝐨, 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨.” ✨

Imágenes de Leticia Garces Larrea 🩷

Por todos los corazoncitos que no pudieron latir más 🤍
02/11/2025

Por todos los corazoncitos que no pudieron latir más 🤍

👶✨ Cada mes cuenta, cada pequeño avance también.Durante el primer año, tu bebé cambia a un ritmo asombroso.Cada sonrisa,...
23/10/2025

👶✨ Cada mes cuenta, cada pequeño avance también.

Durante el primer año, tu bebé cambia a un ritmo asombroso.
Cada sonrisa, mirada, balbuceo y movimiento es parte de su forma de descubrir el mundo… y de encontrarte a ti. 💞

Este recorrido de los 0 a los 12 meses no es una competencia ni una lista que cumplir.
Es una invitación a observar, acompañar y disfrutar el proceso, con paciencia y ternura.

Tu bebé no necesita que hagas todo perfecto.
Necesita tu presencia, tu voz, tus brazos, tu calma.
Y tú también mereces cuidado mientras lo das. 🌿

Guarda esta guía para recordarte que cada etapa tiene su magia,
y que crecer —por dentro y por fuera— siempre toma tiempo.

Doce.La edad justo antes de la adolescencia.Secundaria. El "en medio de".Todavía es un niño… pero crece más alto cada dí...
17/10/2025

Doce.
La edad justo antes de la adolescencia.
Secundaria. El "en medio de".

Todavía es un niño… pero crece más alto cada día.
Todavía se ríe de los mismos chistes… pero empieza a importarle lo que los demás piensen.
Todavía quiere que estés ahí… pero a veces finge que no.

Es esa etapa silenciosa y agridulce en la que casi puedes ver cómo la infancia y la independencia se cambian los lugares.

Doce es la edad de los ojos en blanco y las conversaciones profundas.
De las puertas que se azotan y los abrazos inesperados.
De querer espacio, pero aún meterse a tu cama a veces.

Si estás aquí,
empapándote de cada momento de “casi grande”,
no estás sola.

Estar casada con un buen hombre es algo tan extraño.Sin dramas.Sin preguntas.Sin sospechas.Sin noches en vela preguntánd...
11/10/2025

Estar casada con un buen hombre es algo tan extraño.

Sin dramas.
Sin preguntas.
Sin sospechas.
Sin noches en vela preguntándome dónde está.
Sin revisar teléfonos ni dudar de las conversaciones.

Solo paz.
Solo confianza.
Solo amor.

Hemos estado juntos por años, y lo único que alguna vez me ha preocupado que él pueda hacer… es morir.
Y hasta ese pensamiento me rompe, porque cuando tienes a un buen hombre —tu mejor amigo, tu lugar seguro, tu compañero de equipo— no puedes imaginar un mundo sin él en él.

La gente romantiza el amor tóxico como si fuera pasión, pero no hay nada aburrido en un amor que se siente seguro.
No hay nada monótono en la lealtad.
No hay nada ordinario en un hombre que te elige, cada día, sin dudarlo.

Estar casada con un buen hombre no es dramático.
Es constante.
Es seguro.
Es libertad.
Y ese es el tipo de amor que te cambia la vida.

Texto de Caty Sanders

“¿Qué es lo que aportas a la mesa?”Nada. No traigo nada a la mesa.Yo soy quien hace las citas, lava la ropa, recuerda lo...
10/10/2025

“¿Qué es lo que aportas a la mesa?”

Nada. No traigo nada a la mesa.

Yo soy quien hace las citas, lava la ropa, recuerda los cumpleaños y anima desde la orilla.

Rezo por las victorias y sostengo el espacio en las pérdidas.

Me aseguro de que todos estén alimentados, amados y bien, incluso cuando yo estoy en reserva.

Soy el despertador, la chofer del carpool y la charla nocturna cuando alguien no puede dormir.

Soy la que anima, el lugar seguro cuando mis hijos necesitan desmoronarse.

Protejo, cuido, oro.

Así que no, no traigo nada a la mesa.

Yo soy la mesa. 🤍

Gracias That one thrifty mama

Dirección

Paseo Del Guaycura No. 40, Esquina Con Calle Mármol, Colonia Guaycura 1ra Sección
Tijuana
22216

Horario de Apertura

Lunes 8am - 9pm
Martes 8am - 9pm
Miércoles 8am - 9pm
Jueves 8am - 9pm
Viernes 8am - 9pm
Sábado 8am - 9pm
Domingo 8am - 9pm

Teléfono

+6643689396

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