29/10/2025
Cada 29 de octubre se elebra el Día mundial de la Psoriasis, según la Fundación Mexicana para la Dermatología más de 2.5 millones de mexicanos viven con esta enfermedad.
Aunque suele asociarse únicamente con manifestaciones cutáneas como placas rojas y escamosas, la psoriasis es una enfermedad autoinmune, crónica e inflamatoria que no se limita a la piel, ya que puede asociarse a múltiples comorbilidades como artritis psoriásica, obesidad, diabetes, hipertensión, y trastornos como depresión y ansiedad, impactando distintos aspectos de la vida de quienes la padecen, desde su salud física y bienestar emocional, hasta las relaciones sociales y calidad de vida.
A pesar de su prevalencia, la psoriasis sigue siendo una enfermedad ampliamente desconocida, lo que retrasa su diagnóstico y tratamiento adecuado: muchas personas no saben que la padecen, mientras que otras enfrentan barreras para recibir atención médica.
A esto se suma el desconocimiento y los estigmas que la rodean y que continúan siendo una de las mayores barreras para su diagnóstico, ya que, aunque no es contagiosa, la falta de información lleva a percepciones erróneas que impactan profundamente en la calidad de vida y el bienestar emocional de quienes viven con ella, convirtiéndose en una barrera tan significativa como la enfermedad misma.
Cada año se prepara una campaña, en 2025 la Federación Internacional de Asociaciones de Psoriasis lanza la campaña mundial "Detengamos el efecto dominó".
Esta campaña insta a los políticos, profesionales sanitarios y público en general a reconocer la psoriasis como lo que es: una enfermedad grave, sistémica y transformadora que desencadena una reacción en cadena de graves afecciones de salud, desde diabetes y enfermedades cardiovasculares hasta depresión. La campaña destaca la urgente necesidad de atención integral, intervención temprana y acceso equitativo al tratamiento en todo el mundo. La organización insta a las autoridades sanitarias a incluir la psoriasis en las estrategias nacionales contra las ENT y a garantizar que los pacientes reciban atención que aborde tanto su salud física como mental.
La psoriasis no es "solo una enfermedad de la piel", como se ha malinterpretado durante mucho tiempo. Es una afección inmunitaria de por vida que afecta a todo el cuerpo. El sistema inmunitario desencadena una sobreproducción de células cutáneas, lo que provoca placas dolorosas, inflamadas y con picazón. Pero el daño abarca mucho más que solo la superficie.
Investigaciones recientes demuestran que la psoriasis está estrechamente relacionada con otras enfermedades no transmisibles, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el síndrome metabólico. Una de cada tres personas con psoriasis desarrollará artritis psoriásica, una enfermedad articular inflamatoria y dolorosa que puede causar daño permanente y discapacidad.
La carga se extiende a la salud mental. Las personas con psoriasis tienen más del doble de probabilidades de experimentar angustia psicológica grave, con un 109 % más de riesgo de desarrollar trastornos de salud mental en comparación con la población general. Una de cada diez personas vive con depresión diagnosticada, mientras que casi la mitad reporta ansiedad severa. El estigma es generalizado: cuatro de cada cinco personas afirman haber sufrido discriminación debido a su enfermedad, y una de cada tres ha tenido que renunciar a oportunidades educativas o profesionales como resultado.