
06/05/2025
LA VERGÜENZA
La vergüenza es una sensación universal innata que es inherentemente adaptativo y crucial para el desarrollo de la identidad, la consciencia y el sentido de dignidad, así como de la autoestima y la intimidad.
La función de la vergüenza es la de regular los afectos positivos y el apoyo externo. La vergüenza nos aleja del interés o del disfrute cuando no encontramos el apoyo suficiente en el entorno, y en cambio cuando la vergüenza y el apoyo operan de forma óptima facilitan nuestra forma de hacer contacto con los demás.
La vergüenza nos señala en qué momento protegernos cuando percibimos (correctamente o no) que nuestros deseos están o puedan quedar sin apoyo. Esta función natural de la vergüenza nos ayuda en cada intercambio, cada conversación, cada instante del contacto que buscamos. A este nivel, la experiencia de vergüenza es temporal, leve, y normalmente ni tan siquiera traída a la consciencia.
A parte de esta vergüenza relacional, encontramos otras vergüenzas internalizadas que apuntan a otro tipo de experiencias, complejas y limitantes. La vergüenza es también una entrada a lo más íntimo de la persona. Está relacionada con el afecto de indignidad, fracaso, transgresión, inferioridad, o alienación. Ningún otro afecto es más cercano a la persona, ni más central a la fuente de identidad. La vergüenza en este caso se percibe como un tormento interno, una enfermedad del alma.
Las personas con tendencia a la vergüenza se comparan con el ideal de sí mismos y se identifican más con él, que con la experiencia real de sí mismas. La autoimagen ideal de las personas con tendencia a la vergüenza generalmente es rígida y permite sólo una estrecha gama de rasgos, a veces ni siquiera coherentes.
Encontramos los orígenes de la vergüenza sobre todo en la familia, en el encuentro entre pares y en la cultura occidental imperante, que nos orienta hacia el éxito, la independencia, la autosuficiencia y la homogeneidad (normativa). Actuar o vivir fuera de estos estrechos parámetros puede hacernos sentir vergüenza.
A través del proceso terapéutico podrás darte cuenta si experimentas vergüenza con regularidad y rastrear los orígenes de esta experiencia.