
23/07/2025
Los billones de microorganismos que habitan en el intestino humano, desempeñan un papel fundamental en la salud. A través del eje intestino - cerebro, cada vez hay más referencias que sugieren el papel de la microbiota intestinal en la depresión.
La disbiosis está implicada, debido a que el incremento de bacterias proinflamatorias y el agotamiento de las bacterias antiinflamatorias han sido los hallazgos más consistentes; lo que refuerza el caso de la hipótesis inflamatoria de la depresión.
La comunicación entre el intestino y el cerebro es bidireccional. Por un lado, la barrera intestinal dañada permite la translocación sistémica de metabolitos y el aumento de las respuestas inflamatorias. Por otro lado, la depresión puede causar o exacerbar la disbiosis intestinal. Esto representa un círculo vicioso patológico.