El término aceites esenciales puros se utiliza para resaltar la diferencia entre los aceites naturales y los sintéticos. Están presentes en distintas partes de la planta como por ejemplo las flores, todo el árbol, las hojas, la madera, la raíz, la resina, la cáscara de los frutos, etc. Se denominan con el mismo nombre de la planta de origen. Todos los aceites esenciales son antisépticos, pero cada uno tiene sus virtudes especificas, por ejemplo pueden ser analgésicos, fungicidas, diuréticos o expectorantes. La reunión de componentes de cada aceite también actúa conjuntamente para dar al aceite una característica dominante. Puede ser como el de romero principalmente, en tratamientos de aroma terapia para tratar tanto dolencias físicas como desequilibrios emocionales. Las diferentes propiedades y beneficios del aceite esencial de romero pueden ayudarte a mejorar tu salud, favorecer el bienestar general y mejorar tu calidad de vida, o fresco como el de lavanda. En el organismo, los aceites esenciales pueden actuar de modo farmacológico, fisiológico y psicológico. Habitualmente producen efectos sobre diversos órganos (especialmente los órganos de los sentidos) y sobre diversas funciones del sistema nervioso.