24/05/2024
En la enfermedad renal y diabetes, contamos con cuatro pilares fundamentales para su manejo:
Inhibidores del sistema renina-angiotensina: Estos medicamentos, como el enalapril o el losartán, ayudan a controlar la presión arterial y protegen los riñones al reducir la carga de trabajo sobre ellos.
Inhibidores SGLT2 (gliflozinas): Estos fármacos, como la dapagliflozina o la empagliflozina, actúan bloqueando la reabsorción de glucosa en los riñones, lo que disminuye los niveles de azúcar en sangre y puede beneficiar a los pacientes con diabetes y enfermedad renal.
Finerenona: La finerenona es un antagonista del receptor de mineralocorticoides. Ayuda a reducir la inflamación y la fibrosis en los riñones, lo que puede ser beneficioso en la enfermedad renal crónica.
Semaglutida: Este medicamento pertenece a la clase de los agonistas del receptor de GLP-1. Además de controlar el azúcar en sangre, se ha demostrado que tiene efectos renales beneficiosos, como la reducción de la proteinuria y la preservación de la función renal.
Recuerda que una detección oportuna es crucial para brindar un tratamiento adecuado y retrasar la progresión de estas patologías. Si tienes dudas o necesitas más información, consulta a tu médico nefrólogo