28/05/2025
“Mi camino con las ceremonias sagradas”
La primera vez que estuve en una ceremonia sagrada… lloréy me emocione.
No porque algo estuviera mal, sino porque por fin todo tenía sentido: el silencio, los cantos, las flores, la meditacion, el cacao, las palabras que sanaban más allá de lo que podía entender.
Fue como si mi alma dijera: “Por fin volviste a casa.”
Desde entonces, las ceremonias se convirtieron en parte de mi vida.
Un espacio donde el tiempo se detiene, donde puedo llorar sin miedo, reír desde el corazón, bailar libremente, agradecer y recordar que lo sagrado no está lejos… está dentro de mí.
A través de cada ritual, he sanado partes de mí que ni siquiera sabía que necesitaban luz.
He acompañado a otras almas en sus propios renacimientos, y cada vez siento el mismo milagro: la magia de estar presentes, de sentir, de honrar.
Hoy sé que una ceremonia no es solo un evento…
Es un puente hacia la verdad del alma.
“Las ceremonias no me cambiaron… me devolvieron a quien siempre fui. Y por eso, las comparto con el corazón abierto.”
Irma Garza
sol