17/07/2025
✨Hoy quiero contarte por qué me fascina guiar Ceremonias Holísticas.✨
Desde el momento en que comenzamos a crear un tapete floral o un marco simbólico en el piso, invitando a los elementos naturales, ya estamos realizando un acto sagrado. Es una ofrenda, un puente para conectar con nuestras raíces. En ese instante, el corazón empieza a abrirse, las emociones se despiertan y algo profundo comienza a sentirse.
Luego, al conocer al festejado o festejada, al preguntarle qué está viviendo internamente, de qué procesos viene, cómo se siente y qué anhela para su futuro, empieza a gestarse la magia real. Y es ahí donde lo más maravilloso ocurre: cuando me siento a diseñar la ceremonia. Seleccionar cada actividad, cada palabra, cada símbolo, es como elegir los ingredientes de una receta perfecta, única y hecha a medida del alma que celebra.
Cuando llega el gran día, se intenciona cada elemento natural con amor y propósito. Recibimos a la persona festejada y a sus seres queridos, todos vestidos del mismo color, no como una formalidad, sino como símbolo de unidad y de una intención colectiva: honrar profundamente ese momento.
Cuando nos sentamos juntos en el piso, se despierta una mezcla hermosa de inocencia —como si volviéramos a jugar como niños— y al mismo tiempo, una sensación de igualdad, de comunidad, de conexión genuina.
Cada actividad, cada dinámica, se refleja en los cuerpos: en su respiración más pausada, en sus posturas más abiertas, en sus miradas más brillantes. Y cuando la ceremonia llega a su fin, se puede ver la transformación: los rostros están encendidos, el corazón de cada persona se siente lleno, el espíritu fortalecido, la energía renovada. El festejado se va con su “maleta emocional” recargada, con sentido de pertenencia, con alegría, con propósito… listo para crear el futuro.
Y yo, como guía, también me voy plena, agradecida por haber servido, con el alma gozosa y profundamente conectada con mi propósito: impulsar el florecimiento de las almas.
Alina