25/03/2025
En 2016, un bebé de dos años fue atacado por un caimán en las playas de Disney California, lo recuerdo con mucha claridad porque yo también tenía a mi bebé en brazos.
Y nada que no te pase a ti mismo duele tanto, como cuando lo vives desde la empatía de igual a igual.
Desde la madre que era yo, con un bebé en brazos hacia la otra madre que buscaba desesperada a su bebé con la mínima esperanza de volverlo a tener en sus brazos.
Por desgracia, un par de días después, se dió la noticia de que el bebé estaba mu**to.
Hoy, empiezo a leer sobre Toñito, un pequeño de 9 años, que fue asesinado en Tenango, una localidad muy cercana a la ya enorme capital del Estado de México.
Y es muy doloroso de leeelo, porque también tengo un hijo de 9 años, del que no puedo ser cuidadora el 100% de su tiempo y me llena de dolor pensar que literalmente todo lo malo le puede pasar a cualquiera de nuestros hijos en un parpadeo. Cómo le sucedió a Toñito, a tres casas de distancia.
Pienso también en Mateo, otro chiquito que fue torturado, violentado y asesinado por un vecino médico, quien la familia consideraba de "confianza"
Y así, muchos nombres de niños con muertes terriblemente violentas, que nos llenan de rabia e impotencia, pero que poco a poco sus nombres van desapareciendo de nuestra memoria para dar paso a los nombres de otros niños en condiciones igual de trágicas.
Niños a los que como sociedad les fallamos, porque ellos son pequeños e inocentes. Son vulnerables, confian en todo y en todos, no tienen la capacidad que nostros los adultos tenemos de anticiparnos a posibles riesgos y situaciones peligrosas y mucho menos de salir de ellas.
Leo, que dicen "ya no se puede confiar en nadie"
Y si, seguramente es cierto porque cada día vivimos en una sociedad más dañada.
Y leo, que dicen "¿que hacía un niño en...?", "¿Por qué estaba... por qué fue... dónde estaba...?"
Ojalá que el análisis que hacemos todos de las situaciones ajenas, nos sirva para abrir los ojos a las propias y que no se quede solo ser en el dedo acusador apuntando.
Porque así como nos lamentamos todos por la vida de un niño que ya no está; por accidente, negligencia, por la violencia extrema que se vive en nuestros días o por una combinación de todos los factores, también debemos ver qué estamos fallando como sociedad, porque no estamos procurarando el bienestar de los niños por sobre todas las cosas, como es nuestro deber adulto.
Que no solo son las situaciones de riego y de violencia las que está dañando a nuestros hijos.
Somos todos, desde el egoísmo, la apatía y la indiferencia de hacer como que no vemos, porque "no es mi hijo y yo no me meto"...
Pues si hay que meternos porque los niños son asunto y responsabilidad de todos.
Cuando veo a un niño solo en la calle, mínimo, espero hasta ver qué se encuentra con su familia, si lo veo desorientado me quedo cerca por si necesita ayuda, si algún niño está en peligro voy hacia allá.
Hace no mucho, una vecina a 3 casas de la mía, se salió y dejo a su hijito de 3 años solito dentro de su casa, el nene desesperado rompió la ventana y se quedó atorado entre los cristales y la protección de su casa. Yo escuché los gritos y fui, le retiré su cabecita de los picos de los cristales y me quedé ahí acompañándo y calmandolo hasta que su mamá llegó... Su mamá me corrió y me dijo que a mí que me importaba.
También un día, un familiar me avisó del estado de what's app que puso mi hija adolescente y que yo no podía ver porque inteligentemente lo había bloqueado para mí, eso la ponía en riesgo y lejos de que me preocupara el que van a decir de mí, de la situación o de mi hija, lo agradecí profundamente.
Porque si yo como madre no veo alguna situación de riego para mis hijos, pero tú si la ves, desde el fondo de mi corazón siempre te voy a agradecer que me la hagas saber.
Y si algo te tengo que comunicar de madre a madre/padre, ten por seguro que lo haré, porque es lo mínimo que como adulto puedo hacer desde mis posibilidades para protejer a tu hijo de situaciones de riesgo.
Para criar a un niño se necesita una tribu, pero también para velar por su integridad.
Seamos tribu, que mis hijos te importen tanto como a mí me importan los tuyos 🤝
▶️ Agenda consulta por mensaje de what's app 📩
Mucho amor y luz para todas esas pequeñas almas, a las que como sociedad les fallamos.
✍️ Ana Sue Gutierréz