23/03/2024
La negación es un mecanismo de defensa que utilizamos cuando deseamos que algo no exista o esté presente, provocando que reprimamos, reconociéndolo de manera negativa, sin ser aceptado ese deseo, idea o sentimiento, defendiéndonos al negar que nos pertenece. Rechazamos lo que hacemos, sentimos o pensamos porque nos causa conflicto interno aceptar aquello. Es una de las razones de porque negamos nuestros errores, por lo general no queremos saber de ellos, preferimos negarlos y buscar culpables afuera, que hacernos cargo de lo que nos pertenece. En ocasiones lo proyectamos a los demás y pensamos que solo está en los otros aquello que no aceptamos y nos desagrada.
Parte del análisis es entender aquello reprimido o negado que existe en nuestro inconsciente.
Si viviéramos con más consciencia, siendo lo más honesto posible con nosotros mismos, podríamos hacernos cargo de nuestros errores y no gastar tanta energía psíquica en negarlos y protegernos. Todos cometemos errores y tenemos deseos, ideas o sentimientos que deseamos no existan, pero el negarlos solo los prolongará por mayor tiempo en nuestra vida y dificultará que los podamos resolver o resignificar.
Una forma de ver claramente este mecanismo es cuando tenemos una pérdida importante que nos causa dolor, al principio negamos que ocurre esta pérdida. Nos sentimos en shock con la noticia y preferimos negarla, que aceptarla. Es pedir un poco de tiempo, para poder asimilar ese dolor más adelante, porque en ese momento no podemos con tanto.
Pero en el caso de nuestros errores, tememos sentir nuestra herida narcisista y aceptar que podemos ser mejores, que también fallamos como los demás.
Alguien que se cree perfecto, vive en negación de sus fallas, ya que la perfección no existe. Gasta su energía en negarlo, para mantener su estatua intachable y alejándose de poder crecer y ser mejor.
Edith Alatorre
Psicoterapeuta y psicoanalista
Cédula 11041674
(+52) 7291539532