11/07/2025
I stand by this.
Dejemos de juzgar a mujeres de otros tiempos con estándares actuales como si hubieran tenido las mismas oportunidades. Qué mujer tan valiente. Tan sobresaliente. Radical y fuerte. Vale la pena leer cada palabra y conocer más al rededor de esta gran mujer icono de México.
Ayer fue el cumpleaños de Frida Kahlo, una artista que setenta y un años después de mu**ta, sigue cargando el peso de la misógina mexicana.
Frida Kahlo nació el 6 de julio de 1907, aunque ella solía quitarse tres años y decir que nació el 6 de julio de 1910, que nació junto con la revolución mexicana. Nació y creció dentro de la vida cultural mexicana, pues fue hija de un fotógrafo alemán y nieta de un fotógrafo oaxaqueño, lo que le hizo aprender composición desde muy niña.
Para Frida Kahlo su mamá, Matilde, era su mejor amiga, a pesar de lo contrarias que eran la una de la otra, y creció con 3 hermanas.
Era bisexual, comunista, y anti machista, lo digo así porque pese a que el feminismo ya estaba en las calles de México ella nunca se nombró feminista. Sus posturas políticas fueron claras en vida, pero también están presentes dentro de su vasta obra pictórica.
Sobre Frida se han dicho mentiras, como la que más me enoja: que Diego le terminaba los cuadros. Rumor que echaron a andar artistas plásticos amigos de Diego cuando Frida cobró relevancia internacional. Pintores envidiosos que no se explicaban que una mujer fuera más exitosa que ellos, y que buscaban en ese rumor un triste consuelo a su mediocridad. Se sentían mejor consigo mismos si creían que el éxito de Frida era gracias a Diego, que si reconocían que Frida había construido su carrera sola y que sus méritos eran sólo suyos.
A Frida se le ha juzgado y su memoria es constantemente humillada por su relación con Diego Rivera. Esos juicios descontextualizados han servido como pretexto para menospreciar su inteligencia y su arte. He visto millones de veces que la llaman ‘pendeja’, que dudan de sus posturas antimachistas, que incluso piden que la cancelemos colectivamente porque les enoja su popularidad y fama internacional y aseguran que, por no dejar a Diego, otras mujeres la merecen más que ella. Voy a repetir la fecha de nacimiento de Frida Kahlo: 1907.
¿Qué estaban haciendo las mujeres mexicanas en 1907?, estaban siendo casadas en la adolescencia, no tenían derecho ni al voto, ni a la propiedad, ni a manejar dinero sin autorización de un hombre, ni a recibir herencias familiares, ni decidir con quien iban a casarse o cuantos hijos iban a tener, o si querían divorciarse o no. El México de la revolución mexicana fue, en muchos sentidos, terrible para las mujeres, pues como en todo contexto bélico nuestros cuerpos son usados como botín de guerra. Las anécdotas de las mujeres que vivieron esa época son terriblemente dolorosas y crueles, llenas de machismo, de pedofilia, de violaciones, de mujeres robadas por bandidos, de escondites y huidas, y lo más terrible es que estaba normalizado, la sociedad no veía mal que a las mujeres se les tratara de ese modo.
Frida Kahlo fue una mujer muy liberal para su época, y su historia con Diego Rivera no puede arrebatarle el mérito de haber sido una artista con incidencia en la vida cultural y política del país. Reducir a Frida Kahlo a su relación con Diego es injusticia y es machismo. Frida Kahlo es mucho más como artista y como ser humano, que sólo “la esposa de…”, “la víctima de violencia”. Su relación con un hombre que le doblaba la edad no es lo que ha hecho a Frida ser tan grande, es su obra. Frida le debe su fama a su obra.
Y sí, también juzgan a Frida artísticamente, bajo parámetros eurocéntricos, y veo por aquí y allá que la acusan de ser mala pintora, ¿mala?, ¿cómo puedes juzgar toda su obra como mala?, ¿conoces toda su obra como para afirmar tal barbaridad?, lo cierto es que Frida Kahlo no pintaba como los europeos renacentistas, pero tampoco pintaba como los muralistas, las inclinaciones estéticas de Frida estuvieron dirigidas desde un principio al enaltecimiento del arte popular mexicano, mismo de dónde vienen los exvotos, los diablos, los judas, el repujado y otras formas de arte no académicas que viven en la cultura popular y que impregnaron su arte. Y como dije antes, sus conocimientos en composición plástica los experimentó y aprendió desde la infancia. Curiosamente, pese a las acusaciones que hacen de su arte, maravilló a los parisinos surrealistas, quienes insistían en integrarla a su movimiento, algo que ella nunca quiso, por considerar que su método creativo venía desde un lugar distinto que el de la propuesta surrealista.
Su obra se caracteriza por los temas que abarca, por un lado vemos a una artista mujer explorando el “yo”, el autorretrato, la autobiografía, un tema que quizás hoy en día nos pueda parecer fácil, pero que fue propuesto por una mujer en la época en la que, repito: las mujeres no tenían ni voz, ni voto, ni independencia. Frida se pregunta “¿quién soy yo?, ¿cuáles son las historias que me han formado?, y se responde a sí misma en su obra. Fue escandaloso que una mujer tuviera la osadía de usarse a sí misma como el centro de su obra, que decidiera que la historia más importante que podía contar, era la suya. Otro de los temas de su obra es su enfermedad, que si bien, es parte de su biografía, deja constancia de un cuerpo adolorido, de un dolor sin remedio, y de la forma de transitar la vida desde la discapacidad. Frida dialoga con su cuerpo doliente y expone ese diálogo en sus pinturas. Por eso no aceptó ser considerada surrealista, su arte no surgía de episodios oníricos, venía directamente de su cuerpo y de las horas, días, semanas, meses y años que pasó postrada en un cama sintiéndose a sí misma. Frida nos dice: así existe una mujer doliente. También usa su obra como espacio de denuncia, uno de sus cuadros que más me impacta es el que se titula “Unos cuantos piquetitos”, retrato de un feminicidio que lleva por título la frase que dijo el feminicida cuando lo detuvieron después de haberle arrebatado la vida a su pareja con más de veinte puñaladas. Un cuadro dolorosamente vigente, ¿cuántos artistas de esa época habrán considerado necesario hablar de ese tema, cuando el tema favorito para el arte era la revolución?, tiene varios bodegones, naturalezas mu**tas y vivas. Sus cuadros están cargado de simbolismos, recurre a narrativas indígenas, a mitos y leyendas mexicanos, a hermosos y diversos paisajes, algunos boscosos, otros selváticos, otros desérticos. Cada detalle en sus cuadros construye una atmósfera única. Sus pinturas no pueden verse con rapidez, es necesario detenerse en cada una de ellas, mirar con atención de arriba a bajo, centímetro a centímetro, no hay detalles al azar, cada uno está pensando cuidadosamente y forma parte de la historia que te cuenta el cuadro.
Murió a los 47 años de edad y su catálogo de artista incluye 146 pinturas y 125 dibujos, lo que nos permite afirmar que fue una artista prolífica. ¿Cuántas de esas 271 obras conocen las personas que la acusan de ser mala artista?, ¿Cuántas de las obras que conocen las han visto en persona?
La obra de Frida Kahlo puede no gustarte, los procesos apreciativos son distintos entre las personas que disfrutamos del arte. Pero el hecho de que una artista no te guste no la convierte en una mala artista.
Frida Kahlo es, le duela a quien le duela, una de las mejores pintoras mexicanas, y si se ocuparan de conocerla en lugar de sólo juzgarla, lo sabrían.
Y recuerden, si a las mujeres de 2025 nos cuesta trabajo soltar relaciones codependientes, está de más creer que las mujeres de hace 125 años nos debían el ejemplo de “romper el ciclo”. Las mujeres de los siglos pasados hicieron lo que pudieron con las herramientas que tenían a la mano. Hagamos lo propio y dejemos de juzgar bajo estándares actuales a las mujeres que nacieron en otros tiempos.
Que viva Frida Kahlo y que su arte siga conmoviendo al mundo.