28/10/2025
Durante muchos años se creyó que los zapatos ortopédicos ayudaban a “enderezar” los pies o a formar el arco plantar… pero hoy sabemos que esa idea es un mito.
Las investigaciones más recientes —respaldadas por la American Academy of Pediatrics (AAP) y la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica— han demostrado que los niños con pies sanos no necesitan zapatos ortopédicos.
De hecho, el uso innecesario de calzado rígido puede debilitar los músculos del pie y limitar su desarrollo natural.
👉 Los pies de los niños pequeños son flexibles y están en crecimiento.
Por eso, lo mejor que puedes ofrecerles son zapatos cómodos, ligeros, con suela flexible y que se adapten a su forma natural.
Solo en casos específicos —como malformaciones, debilidad muscular o alteraciones en la marcha— un pediatra o un ortopedista infantil debe valorar si el calzado ortopédico es necesario.
👩⚕️ En la mayoría de los casos, la libertad de movimiento y el juego son los mejores aliados para que los pies crezcan fuertes y saludables.