13/06/2025
EL DISCURSO DE ROGER FEDERER A LOS GRADUADOS.
Hace un año, el tenista que más admiro, Roger Federer, dio el discurso de graduación en la Universidad de Darmouth, mismo que quiero comentar y compartir contigo y con tus hijos que ya se graduaron o están a punto de hacerlo.
Comenzó su intervención de forma sincera, honesta, cálida y humorística: comentó lo inusual para él de llevar toga —“he vestido shorts los últimos 35 años”— y bromeó con que esa era solo su segunda vez en un campus universitario, aunque le estaban otorgando un título honorario: “Dr. Roger”. Así, desde el primer momento, creó un ambiente cercano y auténtico.
El suizo comparó su reciente retiro del tenis con una graduación: “me gradué del tenis”, dijo, evitando la palabra “retirado”. Este pediatra hace suyas las palabras de Federer para cuando en un futuro “X” decida graduarme de pediatría, pues retirarme ¡nunca!... Al igual que los estudiantes, siente Federer la presión de definir “¿qué sigue en la vida?”, y compartió que él mismo aún “no lo sabe”, afirmando que “está bien no saberlo”. Esto es, las certezas no son absolutamente necesarias, en ninguna época de la vida y menos en aquellos que inician su vida laboral.
El discurso giró en torno a “tres lecciones del tenis” aplicables a la vida diaria:
1) “Sin esfuerzo” es algo que no existe en la vida real.
Federer explicó que su estilo elegante, fluido y que parecía era parte natural de su tenis, escondía años de esfuerzo constante. Hubo sudor, momentos de frustración e incluso rabietas hasta con la raqueta, antes de aprender a mantener la calma y el control. Recalcó que el éxito no es puro talento; requiere disciplina, paciencia y coraje: “La mayoría de las veces no se trata de tener un don. Se trata de tener coraje”.
2) “Un punto a la vez”
A pesar de ganar casi el 80 % de sus partidos, Federer solo ganó el 54 % de los puntos que jugó. De allí surgió su filosofía: cuando se pierde un punto, hay que aprender, soltarlo y enfocarse en el siguiente con intensidad, claridad y enfoque total. “Si estás atrás, está detrás de ti” es su mantra. Si fuiste de los afortunados que vio la final masculina de Roland Garros el domingo pasado, el campeón, Carlos Alcaraz, ganó ¡un punto! menos que su rival Jannik Zinner en el conteo total. Esto aplica en el tenis y en cualquier actividad de la vida diaria y es de especial importancia en los recién graduados, que se enfrentarán a triunfos y fracasos en su actividad profesional, de hecho, en cualquier actividad.
3) “La vida es más grande que la cancha”
Federer recordó que siempre supo que el tenis era solo una pieza de su vida. Destacó la importancia de cultivar familia, amistades, viajes y cultura. “El tenis me mostró el mundo, pero nunca fue el mundo”. También mencionó la importancia de involucrarse siempre en actividades altruistas para colaborar a un mundo mejor. La Fundación Roger Federer que opera en África Austral (Lesotho, Malawi, Namibia, Zambia, Zimbabue, Sudáfrica) y en Suiza ha tenido como objetivo principal que los niños en situación de pobreza tengan un mejor comienzo en su trayectoria escolar al garantizar acceso, calidad y continuidad educativa, incluyendo la construcción de espacios al aire libre para el aprendizaje. Se calcula que los beneficios han alcanzado a más de tres millones de niños.
Dedicó un pequeño tiempo a comentar que si bien él es el que ganó los torneos, su éxito es una labor de equipo. Fue muy cálido en su agradecimiento a todos ellos, sobre todo a su socio comercial, cuya hija se graduaba ese día.
Concluyó combinando emoción, consejo y un guiño técnico: pidió que le pasaran una raqueta y, entre risas, impartió un mini tutorial sobre la empuñadura y el golpe de derecha, con el mensaje de que no todo en la vida necesita ser una metáfora.
Finalmente, dejó un mensaje central para los graduados: den lo mejor, jueguen “libres”, intenten todo, sean amables y —lo más importante— disfruten del viaje que están comenzando.
De mi parte, para todos los recién graduados y para sus padres: ¡Muchas felicidades!. Con dedicatoria especial a mi hijo Oscar, el cual está a punto de graduarse y obtener su primer trabajo. No ha sido nada fácil, pero su tesón, su esfuerzo callado, su optimismo y su paciencia me enorgullecen profundamente. ¡Un punto a la vez, querido hijo! Nos vemos el Domingo en el 21 K del día del padre… no será fácil ganarte pero pues… kilómetro a kilómetro.