22/09/2025
LA SUPLEMENTACIÓN CON OMEGA-3 EN NIÑOS: UNA PERSPECTIVA CRÍTICA.
Una moda más que hay que poner en contexto.
En pediatría, los ácidos grasos omega-3 son fundamentales para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños, ya que son esenciales para el desarrollo cerebral y visual durante la infancia. Se ha demostrado que contribuyen a mejorar el rendimiento cognitivo, la concentración y la memoria en la etapa de crecimiento. Además, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de alergias y enfermedades autoinmunes. Su inclusión en la dieta infantil, a través de FUENTES NATURALES como el pescado, las nueces y las semillas, puede favorecer un desarrollo integral y contribuir a la prevención de trastornos del comportamiento y problemas de salud a largo plazo.
En la actualidad, la suplementación con preparaciones comerciales de omega-3 se ha vuelto una práctica común, especialmente entre niños diagnosticados con trastornos como el autismo y el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad). Sin embargo, es crucial evaluar la evidencia científica detrás de esta tendencia.
La investigación sobre la eficacia de los suplementos de omega-3 en niños con autismo y TDAH es, en gran medida, inconclusa. Diversos estudios han mostrado resultados mixtos, con algunos sugiriendo beneficios **marginales** mientras que otros no han logrado establecer una correlación significativa entre la suplementación y la mejora de los síntomas. Por ejemplo, un metaanálisis reciente (“análisis de análisis publicados”) reveló que, aunque algunos niños autistas mostraron muy poca mejora en áreas específicas, estos efectos no fueron consistentes ni generalizables. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S3050656525001142 . Esto sugiere que los suplementos no son una solución definitiva para estos trastornos, y su uso indiscriminado puede generar falsas expectativas entre padres y educadores.
Además, la dependencia de suplementos comerciales puede desviar la atención hacia formas naturales para mejorar la salud y el bienestar de los niños. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en una variedad de fuentes alimenticias naturales como el pescado azul (salmón, sardinas, atún), las nueces y semillas (chía, lino), los aceites vegetales (linaza, canola, soya), los mariscos y las verduras de hoja verde. Estos alimentos no solo proporcionan omega-3, sino que también ofrecen una gama de nutrientes esenciales que complementan la dieta infantil. Promover una alimentación equilibrada y rica en estos alimentos puede ser una estrategia más efectiva y saludable a largo plazo.
Es importante también considerar los posibles riesgos asociados con la suplementación. Los productos comerciales de omega-3 pueden variar en calidad y pureza –nadie tiene control sobre esos productos pues son “suplementos naturales”-, y algunos pueden contener contaminantes o aditivos no deseados. Además, la sobreingesta puede llevar a efectos secundarios adversos, como problemas gastrointestinales (eructos, un aliento terrible a pescado en dosis bajas; náuseas, dolor, diarrea en dosis intermedias y sangrado gástrico en dosis muy altas) o interacciones con otros medicamentos. Por lo tanto, en lugar de recurrir a soluciones rápidas, es esencial fomentar hábitos alimenticios saludables que incluyan fuentes naturales de omega-3.
En conclusión, aunque la idea de suplementar a los niños con omega-3, especialmente aquellos con autismo y TDAH, puede parecer atractiva, la falta de evidencia científica sólida y los riesgos asociados hacen que esta práctica sea cuestionable. La educación sobre nutrición y la promoción de hábitos alimentarios saludables deben ser la prioridad en el cuidado y desarrollo de los niños.
Varias veces me han comentado en la consulta: “doctor, ya sé que usted está en contra de las vitaminas y los suplementos en niños”. La respuesta siempre es: “para nada: simplemente estoy a favor del consumo NATURAL de todo lo que el organismo de su hijo necesita en una dieta rica y balanceada”. Desde luego, los pacientes desnutridos o con enfermedades específicas, si necesitan de suplementos.
Feliz lunes.