Por allá por el 2013, viviendo aún en mi país natal, Venezuela, y en medio de una crisis económica brutal, no recuerdo cómo llegué a los vídeos de Enric Corbera.
Siendo médico occidental y formada en una Universidad autónoma de tradición y ya con 16 años de graduada para ese entonces, todo lo que este señor aseguraba a mi me parecían incoherencias e inicialmente creí que era un charlatán más, sin embargo, ya a nosotros en la facultad nos habían enseñado que unas muy pocas emociones podrían causar alguna enfermedad, como es el caso de una emoción o rabia muy fuerte puede producir un infarto al miocardio o un accidente cerebrovascular, o que el estrés o el miedo generar una gastritis o una úlcera gástrica, por nombrar un par de las enfermedades del puñado que son aceptadas por la medicina. Este señor aseguraba que la Biodescodificación (el cual era el método que él enseñaba en ese momento) sanaba todas las enfermedades ya que todas, incluso, los accidentes y cualquier suceso de nuestra vida, era originado por las emociones. Y me dije como muchos de ustedes pensaran.. ¿accidentes? pero si eso es algo fortuito, pues bien...
Esa información fue como una gotera que fue cayendo y cayendo en mi mente hasta formar un pozo, quise aprender el método y en ninguna parte conseguí aprenderlo de forma gratuita, era imposible para mi tener acceso a comprar moneda extranjera o viajar para hacerlo, sin embargo, me parecía muy interesante y lógico leer "sentido biológico" de un órgano y que enfermarse, era simplemente la forma de nuestro cuerpo de hablarnos y expresarnos algo que de forma consciente no podíamos determinar.
Pasó el tiempo y mantuve mis escasos conocimientos autodidactas de Biodescodificación, como muchos otros de los interesados en la materia, buscando el significado en algún diccionario del método que el mismo Enric publicó años atrás, cada día que pasaba me sorprendía más y más la exactitud de los significados, lo puse a prueba con mis familia, con mis amigos pero sobre todo, con mis propias enfermedades. Todo, absolutamente todo encajaba... Y seguía siendo para mi un misterio el saber cómo se podía sanar usando esta extraña metodología.
En el 2016 mi vida cambió radicalmente, emigré a México y por azares de la vida, del destino o de mi inconsciente colectivo, llegué a vivir a la ciudad de Torreón, cuna de la única Universidad que le da carácter de especialidad a lo que ahora, luego de evolucionar el método y separarse de la Biodescodificación, se llama BioNeuroEmoción®. Estar acá lo tomé como una sincronicidad, de todas las ciudades del mundo vine a caer en la única que me haría especialista en lo que tenía años queriendo aprender, sin embargo, la situación económica que tenía en ese momento no era como para costearme un postgrado en euros y tan costoso, era imposible que yo tuviera para pagar esa cantidad, o eso creía yo.
En febrero del 2018 me enfermé severamente, me dió varicela y como sabrán, es bastante peligrosa y con un alto porcentaje de complicaciones cuando se presenta en adultos. Yo, obesa mórbida y en pleno invierno, ya con 20 años de graduada y que jamás me hubiese contaminado antes, me infecté al punto que todo mi cuerpo era una sola vesícula. Dos días estuve completamente en cama, sin ánimo siquiera para comer, con fiebre constante y recuerdo que ni podía levantarme a tomar agua de lo mal que me sentía, aunque ya había comenzado el tratamiento farmacológico habitual. Cuando por fin logré salir de la cama y aún saliendo vesículas nuevas, se me ocurrió buscar en el mentado diccionario y algunas páginas web el "sentido biológico de la varicela", el shock del impacto de lo leído aún lo recuerdo, era textual a mi estado emocional de los días/meses previos a la enfermedad. En ese momento me dije: "no puede ser, ésto no puede ser coincidencia, una enfermedad que es viral y que sólo te enfermas si alguien con varicela está cerca y te la pega, vamos, es sólo que estás vieja, eres obesa, tienes bajas las defensas y eres médico, ves muchos enfermos diariamente", pero esas palabras de mi ego no lograron disipar el asombro que seguía teniendo y en ese momento logré hacer consciente lo que mi inconsciente me estaba gritando. Como por arte de magia a los 2 dias siguientes ya no tenía ninguna vesícula en mi cuerpo, a los 5 días ya estaba trabajando de nuevo normalmente... ¿Milagro?...
Pasaron unos meses y de pronto me llega un mail que ni sé cómo lo vi, ya que entro poco a leer los correos y era un mail de Enric Corbera Institute, iban a impartir el M1 (módulo 1) online, con 3 días de actividades presenciales en ciudad de méxico y que las mismas caían justo, precisa y coincidentemente en los días de mis vacaciones, sin embargo, el precio estaba muy fuera de mi presupuesto, así que como broma que le lancé al universo, pedí que alguien me regalara ese dinero, y ese alguien esa noche apareció y me lo dió, alguien que ni siquiera conocía, a partir de ahí, todo comenzó a cambiar.
Comencé este aprendizaje en mayo del 2017 y poco antes de terminar el estudio del M1, me entero que el M2 es presencial y dura 7 días intensivo en Cdmx y cuesta lo mismo que el M1, imposible de pagar para mi, simplemente no tenía el dinero ¡pero yo quería hacerlo! y el dinero apareció, como, de donde, no puedo decirles porque ni yo misma lo sé, la aerolínea espontáneamente cerró el vuelo de mi retorno y me lo rodó para el día siguiente de terminar los 11 días sin costo alguno, todo se acomodó como un puzzle para que yo pudiera estar ahí, lo cierto es que logré tener 11 dias intensivos haciéndome el mejor regalo que en toda mi vida me he hecho a mi misma. 11 días llorando, liberando toda la porqueria que tenia años cargando, la enorme mochila de kilos de culpas, miedos, traumas, odios, rencores, dolores, abusos y maltratos se fueron esos días y salí de ahí segura que ya no era la misma.
Pero yo quería ser especialista en BioNeuroEmoción®, y los módulos por separado no estaban avalados por la Universidad Iberoamericana, tenía que hacer el postgrado completo, pero ¿de dónde iba a sacar yo 3 mil euros para poder hacerlo? Era misión imposible, y me quedé soñando el resto del año 2017... Pero la vida tenía planeada para mí otra cosa y en enero, me estaba inscribiendo en el postgrado, sin saber si iba a poder terminarlo, ya que exigian 3 horas diarias de dedicación y yo trabajaba 12 horas al día, sin saber si iba a poder terminar de pagarlo ya que debía pagar casi la mitad de lo que ganaba al mes, pero hice el intento y toda mi vida se acomodó de tal forma que el dia 20-11-2018 culminé todos los requerimientos académicos que exigen en el postgrado para convertirme en "Especialista en Bioneuroemoción®".
Les puedo decir que este año y durante el postgrado, cambié de vivienda, cambié de pareja, cambié de peso (21 kilos menos), cambie de talla (5 tallas menos), cambió mi rostro, cambió mis intereses en el futuro, cambió mi autoestima, cambió mi amor propio y hoy sé lo que quiero y lo que no quiero nunca más en mi vida. Hoy puedo decir que soy una mejor mujer y se lo debo a la BioNeuroEmoción®.
Ahora espero que la vida me otorgue la sabiduría necesaria para poder acompañar, ayudar y mejorar la vida de quien desee ser acompañado por mi y así mismo puedo asegurarle que intentaré siempre dar lo mejor de mi a cada paciente que decida atenderse conmigo.
Gracias por tomarse el tiempo de leerme. Namaste.