
17/09/2025
No se trata de “energía masculina”.
Se trata de resiliencia: esa capacidad de seguir adelante cuando la vida no dio el apoyo suficiente.
Muchas mujeres han tenido que enfrentar el miedo, recomponerse por dentro y salir adelante solas.
No porque quisieran “ser fuertes”, sino porque no había de otra.
Esto no tiene que ver con género.
Tiene que ver con cómo una persona se adapta frente a la adversidad.
Esa fortaleza es valiosa, pero también tiene un costo: muchas veces implica dejar de lado las propias necesidades para sostener a otros.
Nombrarlo así es importante:
No es magia.
No es destino.
Es adaptación ante la falta de apoyo.
Y reconocerlo también nos recuerda lo que hace falta:
💜 redes de apoyo reales,
💜 acompañamiento,
💜 espacios donde nadie tenga que cargar sola con todo.