12/02/2024
➡️ En los últimos años, cada vez es más recomendado el consumo de alimentos probióticos (contienen microorganismos benéficos vivos) y prebióticos (favorecen el crecimiento de dichos microorganismos), ya sea para prevenir algunas patologías (infecciones intestinales, enfermedad inflamatoria intestinal, colitis, etc.), como para auxiliar en su tratamiento.
Diversos estudios sugieren que participan localmente en la regulación del sistema inmune a través de su interacción con el tejido linfoide asociado a intestino (GALT, Gut Associated Lymphoid Tissue), por lo que no es extraño que uno de los mayores beneficios de su consumo sea la reducción de la inflamación producida en enfermedades autoinmunes e inflamatorias de este órgano.
Sin embargo, los efectos benéficos de los probióticos no solo se limitan al intestino, ya que también pueden modular la respuesta inmunológica sistémica, mostrando efectos positivos en enfermedades infecciosas (ejemplo: salmonelosis e infecciones pulmonares por neumococo), así como en alergias y asma.
https://www.medigraphic.com/pdfs/revedubio/reb-2014/reb143b.pdf