
03/09/2025
RESPETO
Yo no entro a tu templo a hablar del espíritu del agua, a soplar tabaco o a tocar tambor si no me lo has pedido.
Sé presentar mis respetos en silencio, o cantar a la muerte y ofrendar tabaco a la tierra sin interrumpir la manera en que rezas.
Tampoco escupo palabra contra tus libros sagrados, ni contra los nombres de tus dioses.
Me enseñaron que el misterio se manifiesta en formas que no siempre entendemos, y que la Madre Tierra tiene muchos caminos, tantos como frutos da en sus temporadas.
El respeto es un hilo fino: se cuida de ida y se cuida de vuelta.
No me vengas con tus sermones de hermanos mayores, visiones crísticas, mensajes apocalípticos, quintas dimensiones o nuevas eras.
No sé si son fantasías, miedos o delirios; solo sé que aquí no fueron llamados, y aprendimos a no juzgar lo que no pedimos.
Cada quien anda su camino como quiere, y ojalá que encuentre buena medicina en él.
Sabemos que fina es la línea entre visión del espíritu y sueño florido, y por eso nuestra gente honra la sobriedad y la cordura.
Cuando pido instrucción o canto, pongo tabaco y soy claro en mi petición; si hago una pregunta, espero respuesta.
Saber cuándo sí.
Saber cuándo no.
Saber cuándo hablar.
Saber cuándo callar.
Así caminamos la buena línea.
Porque como los dedos de la mano, distintos y diversos, al final somos parientes en la misma fuente de origen.
Créditos al autor
Tomado del muro de Xochipilli Narayana.