18/10/2025
El Cuerpo que Sana la Mente: Ejercicio, Trauma y la Reconexión Somática como Camino hacia la Salud Integral
Un revolucionario estudio con más de 128.000 participantes revela que el ejercicio físico supera en eficacia a los antidepresivos para muchas personas con depresión.
Este artículo explora este hallazgo trascendental a través de la lente integradora de la teoría del trauma (Franz Ruppert, Bessel van der Kolk), la teoría polivagal (Stephen Porges) y el psicoanálisis relacional, enriquecida con la "psicología oculta" de culturas como Japón, Finlandia, Brasil, Ruanda, los Mapuche y los Toltecas.
Descubriremos cómo el trauma, entendido como una herida que fragmenta la psique y se aloja en el cuerpo, interrumpe nuestra capacidad de conexión y regulación. El ejercicio, más que un simple liberador de endorfinas, emerge como una poderosa herramienta somática para restablecer la seguridad neuroceptiva, integrar las partes disociadas del self y reescribir las narrativas traumáticas almacenadas en la memoria implícita, ofreciendo un camino accesible para la sanación profunda y la recuperación de una identidad resiliente.
Ejercicio, Trauma y la Reconexión Somática como Camino hacia la Salud Integral
La evidencia es abrumadora y llega de la mano de la ciencia a gran escala: un masivo estudio con 128.119 participantes ha establecido que la actividad física constante puede ser más efectiva que la medicación para tratar la depresión. Los resultados muestran una mejora significativa en el estado de ánimo, la motivación y el bienestar mental, superando a los fármacos en velocidad e impacto a largo plazo, y todo ello sin sus efectos secundarios.
La explicación bioquímica es conocida: el ejercicio libera endorfinas, serotonina y dopamina, reduce la inflamación cerebral y regula el cortisol. Pero, ¿qué sucede si miramos este fenómeno desde una perspectiva más profunda, que entienda la mente y el cuerpo como un sistema inseparable? ¿Y si la depresión y otras aflicciones no son solo desequilibrios químicos, sino la expresión de un trauma no resuelto que habita en nuestra fisiología, y cuya cura yace en reprogramar nuestro sistema cuerpo-mente, tal como han hecho culturas resilientes durante siglos?
La Herida Invisible: El Trauma como Fractura Psico-Corporal
Para comprender el poder sanador del ejercicio, primero debemos entender la naturaleza del trauma. Según Franz Ruppert, el trauma no es el evento en sí, sino una herida psíquica que se produce cuando una experiencia es tan abrumadora que el sistema nervioso no puede procesarla. Esto es particularmente devastador en los traumas tempranos –la "tríada fatal" de no ser deseado, no ser amado y no ser protegido– que marcan la biografía de muchas personas.
Ante esta amenaza insoportable, la psique se fragmenta en tres partes para sobrevivir:
1. La Parte Traumatizada: donde se aíslan las emociones insoportables (miedo, dolor, rabia).
2. Las Estrategias de Supervivencia: mecanismos como la disociación, la negación o la hipervigilancia para evadir el dolor.
3. La Parte Sana: el núcleo esencial y resiliente de la identidad, que queda sepultado.
Bessel van der Kolk, en su obra fundamental "El Cuerpo Lleva la Cuenta", afirma que el trauma se graba en el cuerpo, en forma de memorias implícitas que operan fuera del alcance del lenguaje consciente. El recuerdo no es narrativo, sino sensorial y somático: una tensión muscular aquí, un n**o en el estómago allá, un patrón de respiración alterado.
La Teoría Polivagal y la Búsqueda de Seguridad
Stephen Porges, con su Teoría Polivagal, proporciona el mapa fisiológico de este proceso. Nuestro sistema nervioso autónomo no tiene solo dos estados (simpático: lucha/huída; y parasimpático: descanso/digestión), sino tres, gobernados por el nervio vago:
· Vago Ventral (Social): Estado de seguridad y conexión. Permite la interacción social, la curiosidad y la calma.
· Sistema Simpático (Movilización): Se activa ante una amenaza, preparándonos para la acción (lucha/huída).
· Vago Dorsal (Inmovilización): Respuesta de colapso y desconexión ante un peligro abrumador e inescapable (congelación, disociación).
El trauma crónico mantiene al sistema atrapado en un bucle de hiperactivación simpática (ansiedad, pánico) o de colapso dorsal (depresión, desesperanza). La neurocepción –la capacidad del sistema nervioso de evaluar inconscientemente si el entorno es seguro– queda descalibrada, percibiendo peligro donde no lo hay.
El Ejercicio como Intervención Somática y Reguladora: Lecciones de las Culturas Resilientes
Aquí es donde el ejercicio revela su potencial más allá de lo bioquímico. No se trata solo de "sentirse bien", sino de restablecer la seguridad neuroceptiva y reintegrar el self fragmentado. Diversas culturas han utilizado el movimiento y el ritual como herramientas de reprogramación psicobiológica, principios que podemos aplicar hoy.
1. Regulación del Sistema Nervioso a través del Ritual y la Ritmicidad:
El ejercicio moderado (caminar, trotar, yoga) es una forma segura de activar el sistema simpático (movilización) para luego permitir una transición hacia el estado ventral vagal de calma. Es una práctica de autorregulación. Los japoneses, con su principio de Kaizen (mejora continua), convierten actos simples en rituales que sincronizan cerebro y corazón, creando "autopistas neuronales" de coherencia que reducen el cortisol y activan genes reparadores. El ejercicio consistente es, en esencia, un Kaizen corporal.
2. Acceso a la Memoria Implícita y Reconfiguración Simbólica:
Al movilizar el cuerpo, el ejercicio puede acceder a esas memorias implícitas traumáticas. Un ejercicio rítmico como correr o nadar puede convertirse en un símbolo-guía somático de empoderamiento que "reprograma" la impotencia traumática. En Brasil, la capoeira y la samba son ejemplos poderosos de cómo el movimiento rítmico libera emociones atrapadas en la fascia (tejido conectivo), evitando que el estrés se cronifique. Es una catarsis somática que reconfigura la narrativa interna.
3. Integración de Partes del Self y Sanación Colectiva:
Desde el psicoanálisis relacional, la cura ocurre en una experiencia relacional segura. El ejercicio puede ser una relación segura con el propio cuerpo. Ruanda, tras el genocidio, utilizó la terapia comunitaria y los rituales colectivos (Umuganda) para activar el nervio vago ventral y sanar el trauma en el ADN colectivo. De manera similar, al ejercitarnos en grupo o simplemente al cuidar nuestro cuerpo con consistencia, establecemos un diálogo reparador entre nuestra parte adulta y nuestras partes infantiles traumatizadas.
4. Fortaleciendo el Yo Corporal y la Conexión con lo Sagrado:
Van der Kolk enfatiza la importancia de restaurar el "yo corporal". El ejercicio, especialmente disciplinas conscientes, ayuda a reconectar con las sensaciones físicas de manera no amenazante. Los Mapuche y los finlandeses comparten una conexión sagrada con la naturaleza como regulador neural. Para los Mapuche, los menoko (humedales) son espacios de restauración espiritual; para los finlandeses, los bosques y la natación en hielo (que activa proteínas reparadoras) son clave para su Sisu (fuerza interior serena). Caminar en la naturaleza no es solo ejercicio; es una práctica neuroceptiva que le dice a nuestro sistema nervioso que estamos en un entorno seguro y vital.
5. Liberación de la Energía Traumática Congelada:
El modelo Tolteca (según Castaneda) y sus técnicas de "recapitulación" y "acecho" buscan liberar la energía atrapada en historias pasadas. Prácticas modernas como los Ejercicios de Liberación del Trauma y la Tensión (TRE®) utilizan el temblor neurogénico para descargar el estrés congelado, un principio que se encuentra en la capoeira brasileña y en la catarsis de las ceremonias mapuches. El ejercicio puede ser un canal estructurado para esta liberación somática.
Hacia una Práctica Trauma-Informada y Culturalmente Sabia
El estudio revela que 150 minutos semanales de actividad moderada son suficientes. La clave no es la intensidad, sino la consistencia. Para una persona traumatizada, un objetivo ambicioso puede reactivar la sensación de fracaso. Es más terapéutico comenzar con "un corto paseo diario", un acto sencillo que, desde la teoría del apego, puede sentar las bases de una base segura interna.
Inspirándonos en Bután, donde la felicidad nacional bruta incluye políticas que protegen la psique (como límites a las pantallas), podemos ver el ejercicio no como una tarea, sino como una "política de inmunidad psíquica" personal. El movimiento se convierte así en un acto de amor propio, un mensaje somático de que el cuerpo merece cuidado y atención. No se trata de un castigo o una exigencia, sino de un recurso siempre disponible para reconfigurar el cerebro hacia la resiliencia, tal como el Gaman japonés (resistencia digna) enseña a activar el sistema de calma frente a la adversidad.
Conclusión: Movimiento como Medicina Integral y Sabiduría Ancestral
Si bien los antidepresivos y la terapia son pilares esenciales para muchos, este estudio y la comprensión moderna del trauma, enriquecida por la sabiduría de culturas resilientes, nos señalan un camino complementario y a men**o más profundo. El ejercicio no compite con la terapia; es una forma de terapia somática. Es la medicina que reconoce que la cura para la mente herida no siempre viene en forma de píldora, sino a través del acto primario y sanador de habitar y mover el cuerpo con intención.
Tu cuerpo no solo lleva tu mente; la cura. Al activarlo con regularidad y consciencia, no solo liberamos endorfinas, sino que restauramos la conexión con nuestra parte sana, regulamos un sistema nervioso desbordado y escribimos, con cada paso, una nueva narrativa de seguridad, poder y pertenencia. Como sintetiza Stephen Porges: "El sistema nervioso no es una sentencia; es un diálogo. Cada cultura tiene su lenguaje para enseñarle a bailar con el caos". El ejercicio es nuestro lenguaje personal para aprender esa danía.
Humberto Del Pozo López
💙Centro Bert Hellinger: Psicoterapia y Constelaciones Familiares💙
❝𝙊𝙟𝙖𝙡𝙖́ 𝙉𝙤 𝙎𝙚 𝙏𝙚 𝙋𝙖𝙨𝙚 𝙡𝙖 𝙑𝙞𝙙𝙖 𝙎𝙞𝙣 𝙀𝙡 𝙂𝙪𝙨𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝘾𝙤𝙣𝙤𝙘𝙚𝙧𝙩𝙚...❞
Franz Ruppert desarrolló una metodología propia de las constelaciones basada en el conocimiento de que los traumas o heridas emocionales tempranas conducen a fragmentaciones psíquicas: “yo traumatizado“, “yo en estrategias de supervivencia“ al trauma y “yo sano“.
El punto central del trabajo ya no es el sistema familiar del cliente, aunque sí se toma en cuenta, sino el sistema interior de las partes de su psique. El cliente no solo vuelve a estar en paz con su familia, sino consigo mismo.
❝𝗖𝗼𝗻𝘀𝘁𝗲𝗹𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻❞ del consultante (en un grupo o individual) integrando la teoría del apego de John Bolwlby, la terapia del psicotrauma y, el psicoanálisis relacional, con las Constelaciones Familiares, complementando Los Ordenes del Amor y los Movimientos del Alma de Bert Hellinger...
Método
𝗟𝗮 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗣𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗮 𝗲𝗻 𝗣𝘀𝗶𝗰𝗼𝘁𝗲𝗿𝗮𝗽𝗶𝗮:
bit.ly/Método-Psicoterapia
El proceso contribuye al desarrollo de un sentido coherente y fluido del sí-mismo o 'yo sano' y éste proporciona una regulación afectiva estable de las relaciones personales, es decir, una regulación internalizada, inconsciente y no verbal que se asienta en las funciones del hemisferio cerebral derecho. El contacto emocional entre las personas en el Auto-Encuentro es una forma de diálogo entre los hemisferios derechos de los interlocutores. Un proceso similar se logra en consulta individual.
Facilito constelaciones y auto-encuentros como psicoterapeuta especialista en psicotrauma, en pequeños grupos o individual por video llamada (Zoom.com) y presencial (en Viña del Mar, Chile)
Humberto Del Pozo López
bit.ly/Constelador-certificado-por-Bert-Hellinger
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Referencias Bibliográficas:
Recalde, I. A., García, A. B., & González, M. S. (2024). Physical activity and mental health: a systematic review and best-evidence synthesis of mediation and moderation studies. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 21(1), 134. https://doi.org/10.1186/s12966-024-01676-6
· Ruppert, F. (2011). Trauma y cura de la identidad. Editorial Desclée De Brouwer.
· Van der Kolk, B. (2014). El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma. Editorial Eleftheria.
· Porges, S. W. (2017). The Pocket Guide to the Polyvagal Theory: The Transformative Power of Feeling Safe. W. W. Norton & Company.
· Mitchell, S. A. (2000). Relationality: From Attachment to Intersubjectivity. Routledge.
· Del Pozo López, H. (2023). La Herida Invisible: Cómo el Trauma Temprano y Sistémico Fragmenta la Psique y Enferma el Cuerpo.
· Bowlby, J. (1969). Attachment and Loss, Vol. 1: Attachment. The Hogarth Press.
· Levine, P. A. (1997). Waking the Tiger: Healing Trauma. North Atlantic Books.