20/08/2025
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La sonrisa es importante. Al niño le gusta sentirse seguro y sonreírle al mundo.
Pero los niños que tiene los dientes picados, negros, como los veo a veces en la consulta, que se tapan su boquita con la mano y que bajan la cabeza, porque saben que sus dientes están mal, esos niños no pueden sonreírle al mundo.
¿Te das cuenta del impacto que eso significa en su autoestima?
Además, unos dientes de leche sanos son indispensables para articular bien los sonidos que forman las palabras, para comer y para que después, los dientes definitivos salgan bien.
Hay que cuidar estos dientitos como lo que son: valiosas joyas, perlas diminutas que se irán, dejándonos el recuerdo de la más entrañable sonrisa; además de la visita del Ratón Pérez, pretexto de lujo para ejercer la indispensable fantasía.
Ve con mi amigo el odontólogo pediatra desde que se asome el primer diente, y cuídalo como lo que es: una valiosa alhaja. Tan es así, que es muy probable que la odontóloga de niños (casi siempre son mujeres), le regale al chimuelillo un estuche de plástico en forma de ratón, con cola y todo, para conservar el recuerdo.
Me extendería en los cuidados que deben de tener esos dientitos, pero prefiero que vayas directamente con el dentista de niños. Esa visita, perdón que te lo diga: no es opcional.
Citas en Torreón: 871 113 6695