21/11/2025
🌿 Cuando el amor se vuelve una forma de carga
Hay historias donde el amor hacia quienes nos criaron se mezcla con un peso silencioso:
la sensación de que nuestro movimiento, nuestras decisiones o nuestra distancia pueden lastimar a esa figura que cuidamos desde pequeños.
No importa si fue mamá, papá, o ambos.
A veces crecimos leyendo sus emociones como si fueran nuestras,
intentando ser equilibrio cuando ellos se quebraban,
paz cuando ellos se agitaban,
sostén cuando el día les pesaba demasiado.
Y sin darnos cuenta, aprendimos a vivir desde la vigilancia emocional.
Aprendimos a no irnos demasiado lejos,
a disminuir nuestros deseos,
a explicar nuestra vida desde sus necesidades,
a sentir culpa cuando imaginábamos un camino propio.
Entonces, ser adulto se vuelve una mezcla extraña:
un impulso natural de libertad
junto a un miedo profundo de romper algo en quienes amamos.
Y esa lealtad, tan antigua como íntima,
a veces nos susurra que no tenemos derecho a movernos,
que esperar un poco más es lo responsable,
que vivir nuestra vida completa es un riesgo demasiado grande.
Pero también existe otra verdad, una más suave y honesta:
que amar no significa cargar,
que un vínculo sano no pide renuncia,
y que elegir un camino propio no destruye,
sino que ordena.
A veces el paso más valiente no es irse ni quedarse,
sino mirar hacia adentro
y reconocer con ternura esos hilos invisibles que todavía nos atan.
Reconocerlos no nos aleja de quienes amamos.
Nos acerca a nosotros mismos.
Si esta reflexión toca algo en ti,
si reconoces estos hilos en tu historia,
o si deseas explorar con calma lo que se mueve dentro de ti,
puedo acompañarte en ese proceso con respeto y claridad.
Psicoterapeuta Judith Velázquez
Acompañamiento con claridad, respeto y calidez
📞 783-57-97405