13/10/2025
❤️🩹
Le hice creer a mi hija que había vencido el cáncer, para que se fuera feliz 😞
Nunca olvidaré ese día. El pasillo del hospital estaba lleno de colores, globos atados a las puertas, un cartel enorme colgado que decía: “¡Vencí el cáncer!”. Yo misma ayudé a pegarlo, aunque cada letra me dolía en el alma.
Empujaba la silla de ruedas de mi hija, tan frágil, tan pequeña… pero con esa sonrisa que iluminaba todo.
—¡Mamá! —me miró con los ojos brillantes—. ¿Es todo para mí?
—Sí, mi vida, todo esto es porque lo lograste. ¡Ganaste!
Las enfermeras comenzaron a aplaudir y algunos médicos también se unieron. Una de ellas se acercó y le dio un globo en forma de corazón.
—Eres una campeona —le dijo acariciándole el cabello.
—¡Lo sabía! —respondió mi hija levantando la mano con esfuerzo, saludando a todos como si estuviera en un desfile—. ¡Lo vencí!
Yo sonreía, aunque sentía que me rompía por dentro. El oncólogo estaba allí, con los ojos rojos, pero aplaudía también, guardando silencio. Todos sabían la verdad. Todos me ayudaban a sostener esa mentira piadosa.
—Mamá, ¿puedo llevarme ese cartel a mi cuarto? —preguntó emocionada.
—Claro que sí, mi amor, será tu trofeo.
Cuando llegamos a la habitación, lo colgamos frente a su cama. Ella lo miraba orgullosa, como si en esas letras estuviera grabada toda su lucha.
Se recostó, tomó mi mano y susurró:
—Gracias por no dejarme rendirme… ahora puedo descansar tranquila, ¿verdad?
—Sí, hija… —le besé la frente mientras las lágrimas me corrían—. Descansa, ya eres libre.
Cerró los ojos con una sonrisa, como si realmente hubiera ganado la batalla. Y en cierto modo, la ganó… porque partió creyendo que el cáncer nunca pudo con ella.
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