
21/07/2025
Abuelita de la Cruz Roja Con 83 años y sigue trabajando en la Cruz Roja ante la falta de jubilación digna
"Después de décadas de servicio, aún no puede retirarse: su pensión no le alcanza para vivir"
Tuxtla Gutiérrez Chiapas , 18 de Julio 2025 — A sus aproximados 83 años, Señora Irma más conocida como Doña Irmita la de recepción, continúa trabajando jornadas completas en una base local de la Cruz Roja Mexicana para ser exactos en la delegación de Tuxtla Gutiérrez Chiapas al mando del delegado MVZ Angel Tovar y el Director General Humberto Gómez , labor que realiza la señora Irma con dedicación y compromiso, contrasta con una realidad preocupante: no ha podido jubilarse porque la pensión que le correspondería es insuficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Doña irmita de cariño ha dedicado gran parte de su vida al servicio humanitario, asistiendo y ayudando al más necesitado, Sin embargo, a pesar de su incansable labor, el sistema no le ofrece una jubilación justa ni digna.
“Después de tantos años comenta pensé que podría descansar. Pero si dejo de trabajar, no tengo para comer ni para mis medicinas”, declara con tristeza mientras acomoda archivos con tal de no Jubilarla .
El caso de doña Irma no es aislado. En México, miles de adultos mayores enfrentan condiciones similares: largas trayectorias laborales en sectores informales o de voluntariado sin acceso a una pensión suficiente, lo que los obliga a seguir trabajando incluso en condiciones extremas.
Sus compañeros la admiran por su fortaleza, pero reconocen que es una situación injusta. “Ella debería estar disfrutando de su vejez, no esforzándose tanto todos los días”, comenta un paramédico joven de la misma base.
Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han hecho un llamado para visibilizar casos como el de La señora Irmita y exigir una reforma profunda que garantice pensiones dignas para los adultos mayores, especialmente aquellos que dedicaron su vida al servicio comunitario.
Mientras tanto, ella sigue, día tras día, cumpliendo con su deber con una mezcla de cansancio y esperanza. “Ayudar es lo que me da vida, pero también merezco un descanso”, concluye con los ojos llenos de dignidad.
"Justicia para la señora Irmita "
(Adjunto evidencia )
Eduardo Ramírez
Claudia Sheinbaum Pardo
Cruz Roja Mexicana Sede Nacional
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).