
21/06/2024
Después de vivir un ataque de ansiedad o de pánico, nos queda la incertidumbre de cuándo volverá a ocurrir y eso nos consume gran energía y genera angustia excesiva. Algunas veces se generan pensamientos pesimistas sobre “lo débil que nos vemos ante esta situación” y entre otros factores, eso detona volver a experimentar grandes procesos ansiogenos.
Una de las actitudes que promueven la seguridad y nuestro apego a la realidad es la aceptación, es decir, debemos ser conscientes que este proceso no desaparecerá de la noche a la mañana y debemos trabajar en ello, por lo que sugerimos no concentrar las energías en la angustia de “que no pase” por las “qué debo y podría hacer ante una crisis de ansiedad”.
La crisis es temporal y pasa, es importante llevar un acompañamiento profesional para poder evaluar el grado en el que nos encontramos y generar recursos auxiliares para su tratamiento.
“Pronto pasará” nos permite ser conscientes, no caer en negación de lo que estamos viviendo pero sí concentrarnos en salir del episodio de crisis en el que estamos. ❤️🩹