07/06/2025
Caso poco frecuente , un poco largo el texto pero muy interesante .
Hoy les cuento de un caso inmunológico muy interesante. ¿Listos?
Niña de 12 años, ingresada en psiquiatría con diagnóstico de “psicosis aguda” que no respondía a antipsicóticos y empeoraba cada día.
Pero lo que tenía no estaba en su mente. ¿En dónde estaba?
La paciente tenía alucinaciones auditivas, cambios emocionales intensos, estaba desorientada y cuando llegó al hospital, lloraba sin parar.
Sin fiebre. Sin infecciones. Sin tóxicos.
Todos los exámenes de sangre salían normales.
Por eso es que la ingresaron en psiquiatría.
Durante 3 días recibió antipsicóticos y ninguno funcionó.
Se volvió incontinente, no podía hablar, no tragaba.
Cuando regresó a urgencias, ya no respondía a estímulos.
Y entonces alguien pensó:
¿y si no es psiquiátrico?
La resonancia cerebral era normal, pero le hicieron una punción lumbar y el LCR mostró inflamación.
Mientras esperaban resultados, la niña empeoró tanto que la tuvieron que intubar.
Los médicos pensaron un poco más, sonaba a una encefalitis autoinmune.
Pidieron estudios de otras partes del cuerpo y en una ecografía vieron algo en el ovario.
La llevaron a cirugía y se encontraron con un teratoma ovárico de 11 cm.
Un teratoma es un tumor benigno, lleno de tejidos diversos… incluido tejido cerebral.
Ese tejido expresaba receptores NMDAR (NR1), lo que activó su sistema inmune que atacó el tejido del teratoma y del cerebro.
Días después, llegaron los resultados completos:
Habían anticuerpos anti-NMDAR positivos y se confirmó el diagnóstico: encefalitis anti-NMDAR paraneoplásica.
Una enfermedad autoinmune grave, tratable, pero frecuentemente mal diagnosticada como trastorno psiquiátrico.
En mujeres jóvenes, hasta el 40% de las encefalitis anti-NMDAR tienen un teratoma como detonante.
El tiempo es importantísimo.
El tiempo es cerebro.
Y útero.
Y ovario.
Y para llegar a ese diagnóstico… hay que sospecharlo.
La medicina no es neutral.
La medicina sin perspectiva de género no ve ovarios en un cerebro inflamado.
Ni cuestiona si una niña de 12 años necesita algo más que antipsicóticos.
La medicina sin perspectiva de género no habría pedido esa ecografía y no habría salvado su vida.
Esta historia no es única y pienso que ayuda a reflexionar:
A las mujeres se las sigue etiquetando de “histéricas”, “psicóticas”, “inestables”…
cuando en realidad, podría ser una inmunología mal entendida.
¿Cuántas mujeres habrán tenido esta enfermedad en el pasado?
Hay vidas en juego.
¿Te enseñaron a pensar en encefalitis autoinmune en urgencias?
¿Sabías que un tumor ovárico puede causar psicosis?
Y por último, hay una peli en Netflix que se llama “Brain on Fire”, es la historia real de una periodista que sufrió esta enfermedad.
No está taaaaan buena, pero vaya…
Gracias a los que llegaron acá.
Uno más de mis hilos infinitos.
Y por cierto, tener perspectiva de género no es pelear hombres vs mujeres ¿eh?
“La perspectiva de género es un enfoque analítico y conceptual que busca comprender las relaciones de poder y las desigualdades sociales basadas en el género, promoviendo la igualdad y la equidad entre hombres y mujeres.
Permite identificar y cuestionar la discriminación, la desigualdad y la exclusión hacia las mujeres y otras identidades de género”.
Es solo sospechar que tal vez, tu paciente chica con útero podría tener otra cosa.
Día 6 postoperatorio: extubada.
Semana 2: abría los ojos, sonreía.
Semana 3: obedecía órdenes, intentaba hablar.
Mes 1: conversaba, respondía, estaba orientada.
Mes 6: volvió a la escuela y sacaba 10.
Su locura se le curó gracias a que alguien buscó en el ovario.
El diagnóstico oportuno solo lo hace quien estudia.