19/05/2025
Hablando de la tan popular palabra "migajer@"
En varias sesiones he escuchado ese término que usan los pacientes para referirse a si mismos, principalmente, orientado a sus relaciones y a lo que permiten en ellas.
Y platicando con ellos y ellas, se les hace ver que no es que uno sea o no eso, si no que vivirse desde esa percepción representa una oportunidad de mejorar el autoestima y el amor propio.
La realidad es que muchos de nosotros, crecimos con carencias de palabras afectivas, de acciones que favorecieran nuestras percepción de valía ante mi mismo y por consecuencia, ante los demás que me rodean. Vivimos una infancia y adolescencia competitiva, donde mayormente se nos pidió ese "plus" para ser mejores, minimizando nuestros esfuerzos para realizar las tareas o actividades asignadas.
Crecimos en ambientes competitivos, que si con los hermanos, primos, vecinos, compañeros de salón, etc... No nos dieron las palabras necesarias para crear una sana autoestima que nos permitiera reconocer que aunque no fuera un alumno del 10, se podía reconocer mi esfuerzo al sacar un 7 u 8 en alguna materia.
Cuántas veces crecimos de escuchar esas palabras reafirmantes que nos hicieran saber que nuestro esfuerzo era reconocido, que eramos inteligentes, a pesar de no ser estudiantes del 10, que merecíamos respeto, que nadie podría decirnos alguna grosería o hacernos algo indebido que dañara nuestra integridad física o emocional.
Crecimos con carencias emocionales, siempre buscando una aprobación y validación, y cuando llega que nos da ese amor que tanto buscamos, nos apegamos tanto que nos es difícil notar las señales de riesgo en nuestras relaciones. Olvidamos qué tipo de amor merecemos y aceptamos el que se nos da, a pesar de que este no nos haga sentir esa felicidad que buscamos.
Y si a eso le sumamos las típicas frases de vida con las que crecemos como son: "Es tu cruz", "Tú l@ elegiste, no te salió en rifa", "Si sabías cómo es, para qué te quejas ahora", entre tantas más, hacen más difícil poder reconocerme desde una amor propio y decirme a mi mismo: "Basta, no merezco esto" y salir de ese círculo que solo me lástima y afecta mi autoestima y valía.
Hay que ser empáticos con aquellos amigos "migajer@s", pues la mayoría lo hemos sido en algún momento de nuestras vidas. No hay que olvidar qué tan difícil fue el darnos cuentas de que ahí no era, que ahí no me sentía feliz, que ahí nos apagabamosbpoco a poco, y ante todo, qué tan difícil fue tomar la decisión de salir de esa relación que tanto nos representaba y afectaba.
Se respetuoso del proceso en aquella persona, créeme que seguramente ya se dio cuenta de lo que le representa y duele vivir una relación así, donde lejos de sentirse bien, vive dudas, inseguridades, miedos, enojos, frustraciones, decepciones, y varias emociones que no son favorables y no le hacen feliz.
Recuerda la importancia de llevar un acompañamiento terapéutico, con el cual puedas sanar las heridas emocionales que te hagan vivir relaciones que lejos de hacerte sentir feliz, te brinden todo, menos eso.
Si deseas iniciar un proceso terapéutico, atrevete y agenda tu cita al WhatsApp 9981456100
Haz la mejor inversión: En tu persona.
Imágenes tomadas de internet.