
01/01/2025
¡Enhorabuena!
Excelente 2025 para todos 🥂🎊
Me despido de ti, 2024.
—
2024 fue como ese maratón para el que no te inscribiste, pero ahí estabas, corriendo con los tenis medio desgastados y sin mucha idea de cómo llegar a la meta. Hubo días donde parecía que el tiempo iba tan rápido que ni siquiera podía seguirle el ritmo, y otros en los que todo se detuviera, como si el universo me dijera: “Respira, aquí debes de pausar y entender”.
Este año me dejó claro que no todas las decisiones son fáciles, pero alguien tiene que tomarlas. A veces, por nuestro propio bienestar; otras, incluso por el bien de los demás. Y sí, en ocasiones somos quienes abrimos la puerta para que alguien se vaya, quienes decidimos cerrarla para siempre, o quienes negamos incluso la entrada. Y eso también está bien, porque no todos tienen un lugar asegurado en tu historia. Pero, ¿sabes qué más aprendí? Que hay personas que se quedan contra todo pronóstico. Y esas, esas son las que merecen cada esfuerzo.
2024 me enseñó que el amor no siempre es como lo pintan las películas. A veces está en una charla que te reconforta, en una canción que te abraza como un viejo amigo o en ese rincón donde siempre encuentras paz. El amor no necesita ser grandilocuente para ser verdadero; está en los detalles cotidianos, en lo simple, en lo que se siente sin necesidad de explicar.
También aprendí que sanar no es algo que se pueda apresurar. Es como armar un rompecabezas, pieza por pieza, con paciencia. Y entendí que hay momentos para parar, para reencontrarte contigo mismo y para darte ese amor que llevas buscando en otros. Porque, vamos, si no sabes cómo cuidarte, ¿cómo vas a enseñarle a alguien más a hacerlo?
Ahora, mientras cierro este capítulo, me quedo con lo mejor. Con los abrazos que me hicieron sentir que todo valía la pena, con las risas que sanaron mis días más pesados y con la certeza de que soltar no significa perder, sino abrir espacio para todo lo nuevo que está por llegar. Así que, 2024, gracias por lo bueno, por lo malo y por lo que no entendí en su momento. Porque todo eso me preparó para lo que viene.
Que el 2025 sea un año lleno de comienzos frescos, de sueños cumplidos y de momentos que nos hagan sentir vivos de verdad. Soltemos, confiemos y sigamos creyendo, incluso cuando el camino parezca complicado. Al final, siempre hay algo que vale la pena. ¡Feliz Año Nuevo!