
11/09/2025
Hay momentos en los que la tristeza, la desesperanza o el vacío parecen tan intensos que creemos que nunca pasarán. En medio de ese dolor, la mente puede hacernos pensar que no hay salida. Pero las emociones, incluso las más dolorosas, son pasajeras: cambian, se transforman y se alivian con el tiempo y con el acompañamiento adecuado.
Tomar una decisión permanente en medio de un estado emocional transitorio es como apagar toda una vida por una tormenta que, aunque intensa, tarde o temprano se disipa.
El silencio y el estigma hacen que se piense que es mejor callar, lo que aumenta el sufrimiento y la sensación de soledad. Nadie debería sentir que tiene que cargar con todo en silencio.
Tu dolor merece ser escuchado y acompañado, no silenciado. Hablar, pedir ayuda y abrir el corazón no borra la tormenta de inmediato, pero sí abre la posibilidad de atravesarla sin sentirte sola/o.
Buscar ayuda es un acto de valentía, no de debilidad. La psicoterapia, la escucha empática y el acompañamiento adecuado pueden convertirse en un puente hacia la esperanza.
Si hoy atraviesas un momento difícil, recuerda: tu vida importa, tu dolor merece ser escuchado y siempre hay esperanza.
👥Este 10 de septiembre recordemos que abrir conversaciones, acompañar y escuchar sin juzgar puede marcar la diferencia en la vida de alguien.