20/01/2023
EL Heraldo de México
Opinión
Créditos: Especial
POR VERÓNICA GUZMÁN
AMLO, metido de lleno en la sucesión de la UNAM
En este juego de la papa caliente, la que siempre ha tenido más que perder es la UNAM, pues el proceso para elegir al nuevo rector está en puerta
La UNAM se encuentra entre la espada y la pared. En parte la propia institución se colocó allí; en otros sentidos no. Pudo, creo, haberse salido del laberinto antes, pero decidió no hacerlo.
Seamos claros: al presidente le tienen sin cuidado la educación y la investigación. Tampoco ser egresado de la propia UNAM. Su única intención es capturarla como centro de adoctrinamiento, control, presión social, presupuesto…
La realidad es que el poder ejecutivo solapa la falsedad de su amiga; Esquivel se burla de la UNAM al hacerse la víctima del fraude que cometió; la institución castiga a la directora de tesis pero no a la tesista (como rectoría anunció apenas ayer). Todo este contexto indica que a estas alturas ya no importa que Graue cuide las formas, pues es absolutamente inviable que el gobierno no se meta en el proceso de sucesión de la universidad.
AMLO entrará hasta la cocina, independientemente de lo que pase con Yasmín y con la honorabilidad de la institución educativa.
Por ello, la disyuntiva de las autoridades de la institución entre evitar la intromisión cuatroteísta o ceder en autonomía, honorabilidad y prestigio es falsa. En todo caso, hace semanas ha quedado rebasada.
En mi opinión, para la rectoría son tiempos de definiciones; de anteponer la justicia y la verdad y no de “cuidar” la elección del rector. Enfocarse en esto último la vuelve comparsa de la trampa y el engaño.
Solo sentar un duro precedente en contra del plagio es lo que podrá generar voces de apoyo para la UNAM. Voces que después sirvan para apoyar una estrategia de defensa de la institución que corra por otra ruta.
Así como la 4T argumenta que terminar con la autonomía de la UNAM es salvarla de las fauces del neoliberalismo, yo me pregunto quién está pensando adecuadamente para salvar a la UNAM de las fauces del régimen federal.
La decisión del rector sobre el plagio de la tesis de Esquivel ha convertido este asunto en uno donde lo único comprobable es el miedo atroz a la pérdida de los privilegios (Esquivel a ser ministra, Graue a ser rector hasta el final de su mandato, los ministros a alzar la voz). El no querer enemistarse con AMLO es imposible, y las autoridades de la UNAM pagarán un precio muy alto por ser tibios y no querer defender el verdadero espíritu universitario.
En pocas palabras todo quedará igual pues el Rector y la Ministra lo que verdaderamente buscan es mantener sus privilegios económicos.
Y Usted Qué Opina...??????