
09/09/2025
"Pero yo me siento bien"
La imagen muestra una arteria en la que se formo una placa de colesterol (ateroesclerosis).
Muchas veces, el no sentir síntomas o malestar físico no significa que todo esté bien. La enfermedad ateroesclerótica es silenciosa y progresiva; no se forma de la noche a la mañana, sino a lo largo de años debido a factores como una alimentación alta en grasas, el tabaquismo, la presión arterial alta no controlada, el azúcar elevado en sangre y la falta de actividad física.
Las consecuencias de descuidar nuestra salud son muy reales y pueden ser graves: infartos al corazón, accidentes cerebrovasculares ("derrame") y enfermedad vascular periférica.
En México, esta es una realidad urgente.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades del corazón son la segunda causa de muerte en el país, y los padecimientos cerebrovasculares se encuentran también entre las primeras diez. Juntas, estas condiciones, provocadas en su mayoría por la ateroesclerosis, cobran cientos de miles de vidas cada año.
La buena noticia es que tenemos el poder de cambiar esta historia. La prevención y el control son nuestras herramientas más poderosas. Por esto es importante llevar un control periodico, en donde se evaluen constantemente nuestros factores de riesgo, se identifiquen complicaciones en etapas tempranas y prevenir el desarrollo de este tipo de complicaciones.
Tienes alguna duda? Los leo.