05/11/2025
AMOR Y DESEO EN LA PAREJA
Ser heterosexual, homosexual, lesbiana, bisexual, de género fluido o de cualquier otra orientación no garantiza, en modo alguno, una vida sexual y emocional plena. La identidad sexual, por sí sola, no nos libra del riesgo de la infelicidad, el desencuentro, la frustración o la soledad. En ocasiones se confunde el reconocimiento de una etiqueta con la conquista de la autenticidad, como si nombrar el deseo fuera suficiente para comprenderlo o sanarlo. Sin embargo, el deseo humano nunca es totalmente claro ni transparente: permanece siempre como un enigma, un resto oscuro que resiste toda explicación.
Pensar que una orientación o identidad definirá nuestra capacidad de amar o de ser felices es una ilusión pedagógica y existencial. La educación sexual no debería limitarse a la transmisión de información biológica o de normas sociales, sino abrirnos a la experiencia del misterio. Educar en sexualidad es, ante todo, educar en la pregunta: ¿qué significa amar verdaderamente?, ¿qué implica desear sin destruir?, ¿cómo se construye la intimidad sin perder la libertad?, ¿por qué, a veces, elegimos vínculos que nos atan o hieren, aun sabiendo que lo hacen? Estas preguntas no se responden con un programa escolar ni con una guía moral; son interrogantes que acompañan toda la vida, porque amar y desear son actos profundamente humanos, y por ello, también profundamente imperfectos.
Reflexión:
Las parejas, en cualquiera de sus formas o configuraciones, son el escenario donde el misterio del deseo y del amor se pone a prueba cada día. No existe una fórmula que asegure la plenitud afectiva, porque amar implica vulnerabilidad, paciencia y una constante disposición a comprender al otro y a uno mismo. Las relaciones no son lugares donde se disuelven los enigmas del amor, sino espacios donde aprendemos —si hay ternura y honestidad— a habitar esos enigmas sin miedo. Tal vez la madurez emocional consista, precisamente, en aceptar que el amor no se resuelve: se cultiva, se cuida y se aprende a mirar con asombro, una y otra vez.
Nos vemos en terapia 🫰