03/10/2023
Muchos de nosotros hemos escuchado la frase de "Cada quien tiene su progreso" y aunque es verdad, es una verdad a medias.
Cada persona tiene su «progreso» terapéutico. Tiene sus propias circunstancias y contextos que lo empujan a tener determinados problemas, algunos por años, lo que intensifica el malestar y dificulta su intervención, o por eventos extremadamente intensos y traumáticos.
Aparte, muchas veces vamos a tener recaída, por factores que no controlamos, ni el paciente, ni el pizkologo. Y no implica que la intervención no funciona.
Sin embargo, a pesar del tiempo y la intensidad del malestar, junto con aquellos factores sorpresa que llevan a recaídas, sí debe de darse una evolución para bien del problema por el que va a consulta psicológica.
Hay personas que con 4 o 5 sesiones ya está bien y pueden continuar con su vida. Otras, por el grado que ha tomado el problema, pueden tardar años. Sin embargo, independientemente debe de notarse, aunque sé un poco, una mejoría. No digamos que el problema se haya erradicado, pero sí de que la persona note cambios mínimamente significativos.
En la segunda gráfica están los datos de un psicométrico llamado "Inventario de Ansiedad de Beck (BAI)" y podemos observar que, a pesar de que sube un poco la ansiedad en la sesión 15 con 17, ya no vuelva a estar en los niveles de la línea base, que eran 37, 35 y 41, cada vez disminuye los grados de la ansiedad desde que inicio el tratamiento y se mantienen a grados adecuados que no implican un problema para la persona.
Esto es "objetivizar lo subjetivo" pues son datos objetivos de la experiencia de la persona con relación a su ansiedad, no es lo que el psicólogo cree, es lo que la persona expresa cuantificando en números su malestar.
Por cuantificar el malestar, en este caso de ansiedad, no se niega la experiencia personal. Pero estos datos nos ayudan para ver si realmente la terapia está siendo efectiva. Y si no lo está siendo, hay que realizar ajustes, mediante la información que en cada sesión la persona exprese, hasta identificar los factores o elementos que están dificultando la mejoría clínica de la persona.
Aunque para algunas personas por el tiempo prologando en que han vivido con su problema, por ejemplo, ideacion suicida, bipolaridad, TLP o una ansiedad que se ha mantenido por años y se ha generalizado a mucho contexto, o que hayan experimentado eventos traumáticos, como un abuso, un accidente, un asalto, pueden durar meses o años en terapia, como mínimo si deben notar aunque sea un poco de mejoría.
Cada persona tiene su propio progreso, pero eso no implica que el psicólogo no pueda facilitar dicho progreso, analizando, evaluando y diseñando un plan de intervención adecuado a esa persona.
Que no les tomen el pelo con la frase "Cada quien vive su progreso" porque puede ser una forma muy cómoda del piskologo de no hacer nada por tu problema.