02/03/2023
BOLETÍN DIARIO
Nar-Anon Región Colombia
MARZO 1-2023
LÍNEA REGIONAL: 300 351 0758

Los miembros de Nar-Anon Colombia, comparten su experiencia personal y no comprometen a Nar-Anon como un todo.
UN MIEMBRO COMPARTE
“Principios espirituales Quinto Paso, Quinta Tradición y Quinto Concepto de Servicio”
Confianza, valor, honestidad, compromiso, humildad, servicio, anonimato, propósito, receptividad, rendición de cuentas.
Trabajar el Quinto Paso de la manera que me propone el programa, me abre una puerta muy grande a un sin número de posibilidades, donde puedo aplicar principios bien definidos, los cuales no solo ayudan en mi proceso de recuperación, redundan también en mi entorno, haciendo que quienes me rodeen perciban en mí una actitud transformadora. Este Paso me invita a admitir la naturaleza exacta de mis faltas, las circunstancias vividas hicieron de mí una mujer sumamente desconfiada, temerosa de que pudiesen hacerme daño con juicios y críticas, por tal razón guardaba en lo más profundo de mi ser e intentaba borrar de mi memoria tantos errores y desaciertos que me perjudicaron, así como a mi círculo más cercano.
El disponerme a sacar lo que habitaba en mi interior, ameritaba la puesta en marcha de los principios inmersos en el Quinto Paso, como la confianza, para lo cual debo enfocarme en quienes la inspiran; en primer lugar Dios, ese ser bondadoso que siempre ha demostrado su misericordia y sé que nunca me defrauda; luego en una madrina, quien ha manifestado con sus actitudes que puedo descargar delante de ella todo lo que se alberga en mi corazón, sin miedo ni vergüenza, porque confío plenamente en que no me condena ni degrada o repudia por mis fallas, simplemente se compadece y decide acompañarme en mi proceso de sanación. Asimismo, el valor para tener la capacidad de enfrentarme a mi propia autoconmiseración y salir de esa miopía que me impide observar lo que padece el otro por mi causa, por mis malas decisiones y actuaciones, con el fin de terminar con el círculo vicioso, generador de conflictos internos que se convierten en problemas mayores. Al adquirir esta conciencia, continúo trabajando la honestidad derivada del respeto por mí y por los demás, lo que implica reconocer que me he equivocado y aceptar ante otros que necesito nutrirme de sus enseñanzas, por tanto, he de despojarme del ego y la prepotencia fundamentada en la ilusión que produce el autoengaño. Al practicar este principio me doy la oportunidad de vivir mi realidad, la asimilo e intento transformarla.
Simultáneamente, al aplicar el Quinto Paso en mi vida, puedo practicar la Quinta Tradición y el Quinto Concepto de Servicio, en los cuales se me invita a tener muy presente, por ejemplo, el principio del compromiso, llevándome a encontrar un propósito propio y común, dando sentido al por qué Dios me coloca en determinadas situaciones y lugares, para transmitir, a través de mi propia experiencia, un mensaje de esperanza. La humildad desde una perspectiva compasiva, donde comparto lo que he recibido sin el ánimo de sobresalir ni de obtener reconocimiento, simplemente por la gratificación de que otros disfruten la fortaleza y esperanza que a mí se me ha regalado.
El servicio, empezando este conmigo, el donarme, disponer mis capacidades, prestarme anónimamente a llevar ese mensaje con palabras y acciones, contribuyendo en mi grupo, formando parte de una estructura, compartiendo información, siendo reflejo de los legados de Nar-Anon. La receptividad necesaria para cumplir el único propósito de la confraternidad, ayudar a los familiares de los adictos, partiendo de la coherencia entre los principios y su aplicación en mi cotidianidad, logrando así la armonía y equilibrio al momento de rendir cuentas por la responsabilidad que se me ha confiado.
Los principios espirituales que reconozco por medio de Nar-Anon, me ayudan a crecer en mi recuperación y permiten vislumbrar en mí una persona diferente, capaz de transformar.
