17/09/2025
¿INDEPENDENCIA Y LIBERTAD?
(A propósito de la festividad)
Cuando más hablamos de independencia, más aparece el sometimiento y la sujeción, la posibilidad de emancipación se aleja… porque incluso, desde antes de nacer, estamos atados a alguien más (mediante un vínculo de dependencia: cordón umbilical), hasta llegar al momento de la muerte (cuando ésta es natural, nos atan los medios artificiales que prolongan la vida, cuando es trágica, nos ata el deseo de poder despedirnos… al final, el cuerpo se ata a la tierra).
Por ello, siempre tendrá cabida la pregunta: ¿en verdad podemos ser independientes?
Hagamos un hilo de ideas:
Un trabajador de oficina acuden a sus labores enfundado en su traje para oficina y con un horario establecido… efectúa las tareas que le son asignadas y en su hora de comida, consume los alimentos que le prepararon en casa o los que elaboró alguien más en la cocina económica o en el restaurante (pagando con su dinero o con los viáticos destinados para ello) con insumos que se compraron en el supermercado, mismo que compró a otros vendedores que trasladaron dichos productos… Además, las tareas que le demanda su jefe de área, son debido a que éste también recibe órdenes de otros de mayor rango…
Suele comunicarse mediante el celular, el cual ha pagado con el dinero fruto del trueque de trabajo - salario (por periodos de 14 o 15 días), sin el cual, no podría haber adquirido y ahora, tiene datos para navegar, gracias a una empresa que, si recibe el pago necesario, le permite utilizar sus antenas de transmisión, para que pueda ingresar a su Twitter, su Instagram o Facebook, para mirar cuántos “Me Gusta” han alcanzado sus críticas, sus fotos o sus publicaciones, mismas que puede hacer debido a que existen esas plataforma, denominadas redes sociales (publicaciones que no siempre son aprobadas), por las grandes empresas, que se llenan de dinero los bolsillos, el cual usan para poder generar nuevas App’s para ofrecer a los individuos y, que así, puedan permanecer atados a la gran red global…
Por otro lado y mientras hace eso, suena la alerta de un mensaje, recordando las compras que debe hacer para que los hijos puedan elaborar las actividades escolares, que demanda un modelo educativo improvisado y que ata a los alumnos en una silla y frente a un televisor de 2 a 7 horas (dependiendo del grado escolar en el que se encuentren)…
En tanto, camina por la calle (para no tomar transporte público, debido a una contingencia sanitaria) desvía su camino habitual, debido a las barricadas puestas en el centro de la ciudad, por una celebración Nacional y piensa en sus adentros: YO SOY UN HOMBRE INDEPENDIENTE, porque héroes patrios me dieron independencia (atado a la tradición de celebrar ese evento). Sin darse cuenta que de todo lo antes mencionado, son cosas de las que depende, y de las cuales no puede desistir, no se puede rendir, porque de lo contrario, entraría en angustia…
Así que, ¿realmente podemos ser independientes? Y si es así. ¿Independientes de qué?
Si todo sujeto, sólo puede ser sujeto, a partir del otro y su mirada que lo valida, ¿en dónde queda la independencia?.
Aunque el hombre o mujer digan: A mí no me falta nada!... paradójicamente, le falta otr@ a quién poder contárselo.
Alberth Oro