28/06/2025
En esta tabla observamos niñas de 10, 11 y 12 años siendo madres,lo más alarmante es la edad de los padres: hombres adultos, en muchos casos con 20, 30 o incluso más de 50 años de diferencia.
Aquí no estamos hablando de "amor adolescente", estamos hablando de abuso sexual, de desigualdad de poder, de niñas que fueron puestas en situaciones que su cuerpo y su mente aún no están listas para comprender ni mucho menos sostener.
Sabemos que la adolescencia es una etapa de búsqueda, preguntas, construcción de identidad, no de crianza ni de sobrevivencia. Las adolescentes con embarazos no planeados suelen sentirse confundidas, culpables o incluso convencidas de que "así les tocó vivir"...
Por eso necesitamos con urgencia educación sexual integral, sin tabúes ni prejuicios, desde edades tempranas. No basta con decirles "cuídate", hay que hablarles de consentimiento, de placer seguro, de relaciones sanas, de abuso, de cómo pedir ayuda, de cómo decir “no” aunque sea a alguien cercano.
Y también urge hablar con los adultos: madres, padres, abuelos, maestros, necesitamos romper el miedo a conversar, el mito de que la información “despierta” la sexualidad, lo que realmente despierta el riesgo es el silencio.
Un embarazo en la niñez o adolescencia no solo cambia el cuerpo, cambia los proyectos, las amistades, la autoestima, los estudios, la manera en que se ven a sí mismas,muchas veces, las aleja de sí.
Si eres mamá, papá, docente o simplemente alguien que convive con adolescentes, habla con ellas, con ellos, sin miedo. No esperes a que "ya estén en edad", porque como lo muestran estos datos, muchas veces, el abuso llega antes de que alcancen a entender lo que está pasando.
Y si eres adolescente y estás leyendo esto: no estás sola. Tu cuerpo es tuyo, tu voz importa y tienes derecho a recibir información clara, a vivir tu etapa a tu ritmo, y a pedir ayuda si algo no se siente bien.