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El comienzo

El doctor Alfredo Gaona Sánchez inició en Zamora en 1982 como el tercer cardiólogo en esta ciudad de Zamora, Michoacán y trajo consigo la primer prueba de esfuerzo. Antes de su llegada todos los infartos eran atendidos en Guadalajara. Él trató con éxito el primer paciente de infarto y colocó el primer marcapasos en la historia de la ciudad.

Siguiendo el ejemplo, su hijo Alfredo Gaona Contreras decidió estudiar la carrera de medicina y especializarse en cardiología en la Ciudad de México. Por su inquietud, deseo de superación y la gran necesidad en el manejo de pacientes con enfermedades relacionadas con arritmias cardiacas, así como por el deseo de realizarse de manera profesional y especializada en la colocación de dispositivos de ayuda en la conducción eléctrica del corazón (marcapasos) decide estudiar la subespecialidad en electrofisiología cardiaca e intervencionista. Convirtiéndose así en el primer cardiólogo con esta subespecialidad.

Mientras estudiaba, en el año de 2010, inició el proyecto del primer gabinete integral de estudios cardiacos de laboratorio en el hospital Vivo de la Ciudad de México (perteneciente al grupo StarMédica) donde prestaba sus servicios.

Al terminar la subespecialidad, en 2011, funda en Zamora su propio laboratorio y en menos de un año realiza, con todo éxito, el primer estudio electrofisiológico en la historia de la ciudad. Hasta el año 2017 se han colocado cerca de 400 marcapasos y vigilado el seguimiento de cada uno de ellos.

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